Noche

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¿Nunca han tenido uno de esos días en los que el ocio se convierte en uno de los mejores consejeros para hacer un viaje al clóset y tratar de encontrar sin saber a ciencia cierta qué cosa en su interior?

En una situación parecida se encuentra el rubio irlandés, que pensativo contemplaba la parte alta del ordenado armario. Ahí se encuentran perfectamente acomodados los contenedores que guardan documentos y libros de los lejanos tiempos de estudiante.

Con una sonrisa curvando sus delgados labios posa sus casi transparentes ojos en una caja de cartón y procede a bajarla del estante donde se encuentra.

Con la caja de mediano tamaño en ambas manos, Niall camina unos cuantos pasos para depositarla en la amplia y confortable cama. Una vez acomodado en medio de la misma, el rubio procede a jalar la caja para abrir su contenido. Abre cuidadosamente la tapa con un dejo de satisfacción, la satisfacción que confiere el haber encontrado algo que lo mantendrá entretenido por un buen rato.

Cartas, fotografías, postales, tarjetas de felicitación, un par de boletos de cine, su diario de la infancia... ¡Tantos recuerdos!

Llama la atención del rubio una cajita del tamaño de la palma de la mano. De ésas donde se guarda joyería. Sin poder recordar exactamente el contenido de la misma, y con algo de curiosidad reflejada en el rostro se dispone a abrirla; sonriendo al reconocer de inmediato el contenido

Un pedazo de papel higiénico

*****Flash back*****

Pasan de las 4 de la mañana cuando el moreno entra a la habitación (que ambos comparten desde hace algún tiempo) sin saco, fajilla ni corbata. Tan sigilosamente como su perfecto cuerpo se lo permite. Zayn se acerca a la amplia cama y con un dulce beso despierta al hombre que se había quedado dormido esperándolo.

El rubio se incorpora de la cama y tallándose los ojos para acostumbrarse a la semi-penumbra pregunta

- ¿Te divertiste?

- Fue una experiencia interesante... ¿por qué no quisiste acompañarme?

- Sabes que no me agradan las bodas.

La respuesta que el rubio le da al Moreno aunque sincera, no es del todo cierta. El irlandés por lo regular disfruta mucho las celebraciones. Pero...

A la única Boda a la que no deseó asistir en el momento que recibieron semanas antes la invitación elegante y sobria era específicamente a ésa.

No es que tuviera algo en contra de Liam. ¡Al contario!

A los ojos de Niall, Liam siempre se le hizo una persona interesante, agradable y hasta cierto punto divertida... cosa que no puede decir sobre la (desde hace un par de horas) flamante esposa de Liam.

Rumia en silencio el chico rubio.

Es probable que el inglés perciba en la semi-oscuridad el entrecejo fruncido de Niall. Y probablemente por la misma razón, Zayn no vacila en sentarse con cuidado al borde de la cama; interrumpiendo los pensamientos de Niall al proferir las siguiente palabras con su profunda y agradable voz.

- Si me lo hubieras pedido, sabes que me habría quedado contigo – Zayn se acercó lo suficiente al rubio como para susurrar estas palabras a escasos centímetros del perfecto rostro del hombre de irlandés

- Sabes que no tengo motivo para pedirte tal cosa – Niall murmura acercándose al moreno al punto de casi rozar sus masculinos labios – además, ¿Qué habría pasado si el testigo de Liam no se presentaba?

Recuerdos || ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora