Querida amiga... ©

Carta XXIX

Querida mejor amiga:

Una vez, hace 6 años atrás, una niña tímida, callada, temerosa y débil, conoció a una chica fuerte, extrovertida y hermosa. La niña no pudo evitar enamorarse

Yo estaba enamorada de ti, Thalia. Sin darme cuenta caí rendida ante tus ojos azules y tus cabellos color mora, ante tu sonrisa brillante, ante tu hermosa voz, ante lo hermosa que eras conmigo

Perdí a mi mamá cuando tenía 7 años, ella me hizo falta, me hizo mucha falta, pero entonces, llegaste tú. Alguien que me completaba, alguien que me quería, alguien que me amaba

Tú fuiste arrebatada de mi, fuiste arrancada, cuando tú te fuiste, una parte de mi se fue.

Gracias.

Gracias por los años que me diste, gracias por las tardes de diversión, gracias por las noches de pijamadas. Gracias por simular ser mi amiga

No me arrepiento. No me arrepiento de haberte conocido, no me arrepiento de haberte escrito aquella carta, no me arrepiento haber besado a Emily, no me arrepiento.

Pero si hay muchas cosas de las cuales sí me arrepiento. Me arrepiento de no haber luchado por ti, me arrepiento de no haberte confesado mis sentimientos antes, me arrepiento de abandonar a Emily, me arrepiento de no haber ido tras ella.

Sí, yo me corto, yo lloro, yo sufro, yo miento. Amo cortarme, ¿sabes porque?, porque la navaja es mi amiga

La navaja es mi psicóloga.

Ella no me juzga.

Ella me ayuda.

Tú me ayudabas.

Pero ahora te has ido...

Tome esta decisión porque ya no soporto vivir así, vivir todos los días de mi miserable vida sufriendo, yo sufro. Sufro por ser diferente

Thalia, tú eres diferente, para ti es fácil ser diferente, porque no te interesa lo que otros digan. Tú puedes ser diferente

Tú naciste diferente.

Mi pequeña morita, me iré a descansar junto a mi madre, junto a mi abuela, junto a Emily y, espero que algún día, tú también te unas a la fiesta

Pero antes, vive la vida que mereces, no la vida que tienes ahora. Yo, Thalia, fui una de las pocas personas en comprenderte, eres maravillosa

Tú no eres así, tú eres libre. A ti nunca antes te han apresado unos estúpidos vestidos. Nunca unos tacones te han quitado la oportunidad de correr

Mi ultimo deseo antes de morir, es que vuelva mi Thalia, no la arroz que hay ahora.

Porque...

Querida amiga... Te amo

Con amor Rachel-, la chica que se va al Hospital de ángeles