Shadows in the day

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6:00 am, supongo que a comenzado el día, ya que la alarma resonante de mi reloj interrumpe mi cálido descansar y me envía directo a la fría y poco deseable ducha mañanera.

Tomás no despertará sino hasta las diez u once, por lo tanto mi mañana sería un poco tranquila.

Salí en menos de 5 minutos del baño, tome mis tenis bajas, mi pantalón y la primera camiseta que alcancé apenas a mirar y luego de recoger mi mochila comence a dar pasos largos hacia la salida del vecindario.

Como cada mañana ahí estaban mis peculiares vecinos. Doña Carmen barriendo las gradas que llevan a la planta alta y Don Fernando con su viejo y feo perro Draco.

Salude sin detenerme, el sol comenzaba a hacer presencia y yo no quería que me alcanzara camino al trabajo.

Tenía una sola cosa en mi cabeza desde que desperte, el final del día, verla una vez más... necesitaba su mirada reflejandose en la mía, quería ver su sonrisa un instante siquiera....moría por confezarle cuanto le pienso, pero era estúpido. La tendría frente a mi y no se lo diría, al menos no sin que ella me diese un indicio de oportunidad.

Tome pronto mis herramientas y puse mis manos a laborar, sin darme cuenta el día voló como ave que es liberada en el cielo y faltaban un par de horas para verla nada más.

— Y ella ? _ Pense en mi mente. Al menos me pensará ??... será que esta anciosa como yo o no tendrá nisiquiera un pensamiento sobre nuestro encuentro hoy !

Pero antes de que pudiese responderme, tenía sobre mis hombros la voz de mi jefe anunciando una buena y una mala noticia... La buena esque ya salíamos de la jornada laboral... y el balde de hielo en mi cabeza... se pronosticó una gran tormenta para la tarde y noche, por lo tanto cerrarían el muelle y el mirador.

Maldije sin pensarlo dos veces y tomé mis cosas apresurado para salir a ver el cielo.

No podía creerlo, tenía que verlo con mis propios ojos...
Pero así era.

Una gran multitud de sombras cubrían las calles y las causantes de dichas sombras, nubes densas, pesadas y oscuras, llenaban el cielo.

No solo el cielo, llenaban mi día de sombras, se cagaban en lo que durante día y noche esperé... sus sombras nublaron la luz de mi ser, y una cálida y tibia lágrima rodó por mi mejilla al saber que ella no vendría, que el tiempo nos traicionaba y no la podría ver.

Decidí sentarme y esperar.

Quizá estaba tan loca como yo y viniese.
Más murió mi esperanza al comenzar a caer gotas grandes sobre todo el muelle, mirador y puestos de venta.

Ahí iba mí animó, como mierda por el retrete, algo que nadie lograría ver.

Tomé un taxi y con muy pocas ganas quité de encima de mi todo, puse mi mejilla contra la ventana y solté un suspiro desesperado.

Que me pasaba con ella, porque su ausencia me dolía tanto, porque su luz llenaba mi ser ?

Sombra de la noche cubrió el cielo, sombra de nubes densas arruinó lo que esperé, sombras del día, gris, frío y solo... pense antes de volverme a entristecer.

Sólo espero que me alcance el tiempo para encontrarte otra vez, para necesitarte más, que no me consuman las sombras... que tu luz las haga desaparecer !!

Encuentro InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora