Te alejas de mí,
Ya no me necesitas.
Y me dejas sola,
Y con el corazón roto.
Yo no se aceptar el echo,
De que ya no eres mío.
Y me vuelvo loca,
Creo mi propio mundo,
Donde tu y yo (nosotros) seguimos vivos.
Pierdo la cordura,
Pero ya me da igual,
Porque después de ti,
Pocas cosas me quedan por perder.