Epilogo.

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Matt

30 de octubre.

Había estado todo el día de un lado para otro solamente para poder tener la fiesta lista antes de que llegaran los invitados, mi celular había sonado un millón de veces pero simplemente no le presté atención porque estaba muy ocupado. Eran las 11 de la noche y todos en la fiesta parecían divertirse, no había visto a Charlie y estaba empezando a pensar que ella me había mentido sobre venir simplemente para no ponerme triste.

¿Por qué esa cara, hermanito? -Preguntó Gabi alegremente.- es tu cumpleaños deberías estar feliz.

¿Has visto a Charlie? -Pregunté y su rostro cambio.-

Ella no te lo dijo. -Susurró y fruncí el ceño.-

¿Qué cosa no me dijo? -pregunté y ella negó, me sonrió.-

Deberías llamarla, quizá se arrepintió a último momento. -Se encogió de hombros y desapareció de mi vista.-

Suspiré y subí hasta mi habitación en busca de mi celular, cuando lo encontré vi que tenía algunos mensajes y uno de esos era de ella, sonreí y lo abrí.

Charlie: Te amo... Sólo quería que lo supieras antes de irme.

Me quedé viendo el mensaje un buen rato hasta que reaccioné, salí corriendo de mi habitación y posteriormente de mi casa, escuché la voz de Lucy gritando mi nombre pero no me voltee.

Charlie me estaba dejando...

Corrí hasta su casa y golpee fuertemente la puerta principal, estaba todo oscuro menos la habitación de ella, gruñí y le di la vuelta a la casa para entrar por la puerta trasera que siempre tenía las llaves en una planta, sin cerrar la puerta corrí escaleras arriba, abrí la puerta de la habitación de Charlie y lo que vi me rompió el corazón.

Charlie, dios mío. -Jadee tirándome a su lado en el piso.- ¿Charlie, puedes escucharme? -Pregunté al borde de las lágrimas tomando su cara entre mis manos, ella pestañeo y suspiré.-

¿Matt? -susurró.-

Sí, amor, soy yo... -susurré y miré sus muñecas donde unas siete o nueve heridas sangraban.-

Pensé que no vendrías. -ella susurró y la hice callar.-

No te esfuerces, bebé, todo estará bien. -Sollocé y ella cerró los ojos sonriendo.- mírame, Charlie, mírame por favor. -jadee llorando, ella abrió los ojos.-

Estoy bien, todo está bien ahora. -Dijo lentamente, negué mientras llamaba a urgencias.-

Pedí una ambulancia urgentemente mientras trataba que Charlie no cerrara sus ojos, me dijeron que estarían en cinco minutos aquí, corté y le besé la frente a Charlie.

Ya vienen hacia acá, bebé, veras que estarás bien. -susurré llorando, ella sonrió.-

Estoy bien contigo aquí. -murmuró, la abrace fuertemente.-

No me dejes, Charlie, por favor no lo hagas. -supliqué.-

Feliz cumpleaños, Matt. -murmuró y yo le sonreí tristemente.-

No es uno feliz precisamente. -dije y ella hizo un pequeño puchero, sonreí.-

Lo siento. -Susurró y yo negué atrayéndola hacia mi pecho nuevamente en un abrazo.-

Solo no cierres los ojos, sé fuerte por favor. -dije y la sentí asentir.-

Empecé a sentir el ruido de la ambulancia y más lágrimas cayeron por mis mejillas, sentí pasos en la casa y entonces grité.

¡AYUDA, POR AQUÍ! -grité y miré a Charlie, sollocé.-

Sus ojos estaban cerrados y tenía una sonrisa en sus labios...

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Hello There!

Espero que les haya gustado aún falta el extra so...

All the love, xo.

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