Amigos con derechos

Recuerdos

Cuando oí esas palabras me abalancé sobre levi y lo abrazaba aunque esté dormido.
No te mueras le susurré.
Te necesito.
Mis lagrimas brotaban y brotaban.
Luego de una hora lo trasladaron a una habitación.
Sus manos frías estaban, sus ojos cerrados y tenía una respiración tranquila. El suero le corría rápidamente pero él no se movía.  Dormía como un bebe, a la misma vez temblaban las manos. Lo tome de las manos y dejo de temblar.
De pronto por mi mente se cruzó la primera vez que nos dimos un beso. Sus ojos que me miraban fijamente y su sonrisa tan linda. Sentí un dolor de panza inmenso y como ya no podía estar más en la habitación, me fui para la casa de levi. Cuando entre en su cuarto cerré la puerta. Y empecé a mirar lo que tenía su cuarto. De repente abro un libro que estaba leyendo y tenía una foto mía. En esa foto estaba sonriendo y recuerdo cuando fue. Fue aquella vez que fuimos a la plaza y él me saco una foto. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Seguí observando y encontré una caja. Cuando la abro encuentro muchas cartitas con mi nombre en el.
La primera cuando la abri se me iluminaron los ojos:
Estás solo son palabras pero multiplícalas por infinito y sabrás cuánto te quiero. Al lado de esta frase estaba un corazón dibujado.
En otra carta estaba dibujada una sonrisa:
No sonrías que me enamoro. Decía la carta. Me largue a llorar. Encontré en otra carta una foto de él.
Aquí me tienes nada más ni nada menos dejaría todo por ti para verte sonreír todo los días y que tus días no sean tristes. Cada vez que veas esta foto piensa en mi. En que siempre estaré al lado tuyo.
Lloré un rato tumbada sobre su cama.
Por un instante sentí que levi tocaba la puerta. Pero no no podía ser seguro era mi imaginación. De vuelta alguien tocó la puerta. Cuando se abre veo a levi en muletas. Corrí hacia él y lo abrace.
No me dejaste. Le dije.
Nunca lo haré respondió.