Carta # 22

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Hola mi hermosa.


Hoy, me quede contemplando unas peculiares rosas azules y no pude evitar pensar en ti.

Y no pude evitar cuestionarme si de verdad soy merecedor de amarte.

Y no pude evitar maldecirme por recordar el dolor que por mi culpa tuviste que soportar,

soy un maldito, un maldito que te ama locamente, no te merezco pero mi egoísmo no puede aceptarlo.

El nudo en mi garganta no se hizo esperar y las lagrimas desearon avanzar.

Clarie, te amo infinitamente eso es lo más real.

POSDATA: Te regalo ésta rosa azul, tan hermosa, tan deslumbrante, tan única, tan tú.

Con mucho amor.

P.


Papel, tinta y un buzón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora