Al escuchar las palabras del profesor un leve suspiro salió de mis labios. Por una parte me beneficiaba mucho, pero otra, otra simplemente no. Luego de que el director diera aquella información comenzaron las clases normal, bueno, no tan normal ya que me llegaban papeles u otro tipo de cosas. Irritante pero cierto.
Luego del término de horario de clases me levante del asiento guardando mis cosas en la mochila, salgo de la sala y camino hasta los casilleros, debía sacar las cosas mías de este ya que nadie sabe quien te las puede sacar. Al guardar todo corro hasta fuera del establecimiento y espero el bus, no quería encontrarme nuevamente con ellos, no quería ver la cara de preocupación de mi madre nuevamente. Cuando ya estaba llegando a mi destino toqué el timbre avisando al conductor que pare. Baje del bus y caminé a paso lento hasta una pequeña tienda, en esta vendían una increíble variedad de objetos, todo lo necesario y era un tanto impresionante ya que era pequeña a comparación de otras tiendas.
Cuando entré me dirigí de inmediato hacia los cosméticos, luego hacia cuadernos, lápices y cosas así. Cuando terminé de escoger las cosas las fui a pagar, algo simple pero que necesitaba. ¿Saben por qué? Porque a unos niños(as) se les ocurrió romper mis cuadernos y robar mis útiles escolares. Que graciosos *sarcasmo*.
Estaba llegando a casa pero mi madre no se encontraba, a lo mejor tenía alguna reunión, no lo sé. Sólo opté por subir a mi cuarto y hacer mis deberes, luego dormir. Lo siento, mi vida así es de aburrida.
≈ Al otro día ≈
Al despertar hice lo mismo que todos los días solo que ésta vez no tuve que correr hasta mi sala de clases, no, claro que no. Ésta vez me sentía un poco más aliviado, de hecho presentía que éste día iba a ser diferente, mucho más feliz.
- Por la puerta entró el profesor con un pequeño papel en sus gruesas manos.- Bueno, estudiantes, no creo mucho que lo sepan a si que no lo repetiré dos veces.- Hizo una pausa.- Llegó un estudiante nuevo, es de busan, por favor entra.- El profesor al decir esas ultimas palabras miraba la salida. En esos momentos entró un chico pequeño, de tés pálida y pelo oscuro, sus mejillas eran gorditas con unas pequeñas manchas rosa, su cuerpo era delgado, no al extremo y se notaban sus abdominales. ¿Por qué el uniforme de éste colegio era tan delgado? Una pequeña risita se escapó de mis labios sin que el profesor me escuchase.- Por favor, Preséntese.- Nuevamente el profesor capturando la mirada de todos haciendo un ademán con sus manos.-
- Buenas tardes, mi nombre es Park Jimin, un gusto.- Hizo una reverencia de 90°.- Espero que me cuiden bien y seamos buenos compañeros.- Sonrió ladino observando algún puesto libre, el mío. Caminó con pasos firmes y seguros hasta situarse a un lado de la silla desocupada sentándose en ésta. No sé por qué presentía que lo conocía de algún lado, a ver....de dónde?.....mm~.....no, no podía ser él, ji~jimin? MI JIMIN?!
- Mm....hola.- Mueve sus manos frente a mis ojos.- Creo saber que ya debiste oír mi nombre cierto? - pregunta jimin con un tono de preocupación y nerviosismo.- No, es mejor decir.....¿Me recuerdas? - Dice mirando mis ojos con intriga y con una sonrisa en sus labios.-
- Yo~....yo~....- No sabía que decir, me sentía muy intimidado bajo su mirada.- S~si, si te recuerdo, yo....creo que es mejor prestar atención a la clase, lo siento.- murmuraba mirando mis pies jugando con mis dedos índices. -
- Si, solo quería saber eso, gracias.- Esta vez sonrió mostrando sus dientes a lo cual me sentí mucho mas tranquilo, como cuando antes nos juntábamos.-
ESTÁS LEYENDO
El ángel de mis temores (taekook)
Fantasy¿Alguna vez has sentido de que no le sirves al mundo? ¿Que sin ti ellos seguirán con sus vidas? Pues, no es cierto, siempre hay alguien el cual te admira mucho, te acompaña, te protege y cuida sin que lo notes, solo en una oscuridad, donde cada vez...