Capítulo 1

13 2 0
                                    

<<Ni la muerte los separará>>

18 años Después . . .

-Lo juro, lo juro, lo juro- mis susurros de dormida han ido creciendo hasta convertirse en un grito desgarrador.

Me siento rápidamente en la cama, me aferro a las sábanas y trato de regularizar mi respiración. Estoy empapada en sudor y temblando como una hoja que cae en verano.

Mi hermano Michael entra abruptamente a mi habitación y me acerca a su regazo, me abraza intentando hacer que olvide mi pesadilla.
Mis padres solo me observan desde la puerta con lágrimas en los ojos.

Todas las malditas noches son lo mismo, el mismo sueño desde que tengo uso de razón, ya debería estar acostumbrada pero no lo hago, cada noche el sueño o la pesadilla es más fuerte.

Gracias a estos sueños y/o pesadillas, mi vida entera he sido medicada, drogada y vista por psicólogos, psiquiatras, médicos y hasta curanderos.
He sido internada por temporadas en manicomios y hospitales por alucinaciones, agresividad e insomnio.
Pero ya que nadie ha logrado descubrir la raíz de mi "trauma nocturno", mis padres y hermano decidieron traerme a casa con ellos, dijeron que así tal vez pueda estar más tranquila, cosa que no ha sido cierta.

No por qué toda mi vida he tenido la misma pesadilla, nadie lo ha podido averiguar, y gracias a esto me han tachado de loca, mi familia ha perdido la esperanza de que algún día pueda dormir en paz y sin levantar a nadie.

-¡Ya no aguanto, ya no aguanto más, quiero morir Michael,
quiero morir!- lloro y me aferro al pecho de mi hermano.

-No hermana, ni se te ocurra, no lo vuelvas a intentar- me trata de calmar abrazándome y acariciándome la cabeza.

Estos sueños me han atormentado siempre, que una vez traté de suicidarme tomando veneno, pero lastimosamente no lo logré.

-¡Estoy maldita! ¡Estoy maldita! - grito aferrándome más a los brazos de mi hermano.

-Shhhh, calma calma- susurra en mi oído con la voz quebrada.

Recuerdo que una vez de niña un curandero me dijo que la razón de mis pesadillas, era que tenía una maldición encima, ni yo ni mi familia lo creímos, pero ahora si.

-Ya no aguanto hermano- musito ronca.

-Shhh ya calma- solloza.

Alzo la cabeza y lo veo llorando, mis papás también lloran en la puerta, al darse cuenta que los observo se van.

Siempre ha sido así, mis pesadillas me han lastimado no solo a , sino que a mi hermano y padres también.
Por mi culpa mis padres no pueden estar tranquilos, por mi culpa no pueden dormir bien, por mi culpa mi hermano no tiene una vida normal, por mi culpa no puede salir y divertirse como los chicos de su edad, por mi culpa mi familia vive martirizada.

Me duele ser la culpable.

-Es mi culpa, es mi culpa- sollozo.

-Shhh ya ya no es tu culpa- musita y me acaricia la mejilla.



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 11, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Lo juras?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora