-Creí que dormías- dijo mientras ingresaba a la habitación de Harry, este estaba sentado en la cama mirando con desinterés la televisión, que luego apagó para prestarle atención al castaño.
-No tenía sueño- Sus ojos verdes pasearon indiscretamente por todo el cuerpo de Louis que estaba apoyado en el umbral de la puerta, con una toalla en la cintura mostrando su abdomen con alguna que otra marca antigua provocada por algún cliente.
-¿Tienes algunas píldoras para el dolor de cabeza?- preguntó. Las gotas de agua seguían resbalando por todo su cuerpo delineando su figura y perdiéndose en el suelo.
-No las tengo- respondió cortante. -Has llegado temprano- Añadió. Aquello no le molestaba, pero eso solo significaba una cosa. Sabía perfectamente, y porque Louis le había contado, que uno de sus clientes andaba tras él y le había pedido sus servicios fuera del horario de trabajo a cambio de grandes sumas de dinero, y hasta incluso pretendía llevarlo a otro país. Estaba casi seguro de que había estado con él.
-He estado con Liam esta noche, volvió a ofrecerme dinero a cambio de irme con él a Francia, promete darme cualquier cifra que yo proponga- Harry apretó sus puños con fuerza. No soportaba que Louis le contara sobre Liam. "Liam es muy bueno en el sexo" "Liam me ofreció dinero" "Liam esto..." "Liam aquello" -... Si aceptara su propuesta podría pedirle dinero para arreglar la cañería y darle unas capas de pintura nuevas a las habitaciones e incluso podríamos mudarnos de aquí, ¿Eso sería mucho mejor, o no?- Continuó y soltó una hermosa sonrisa. Harry se mantuvo serio, odiaba que ese tipo sea el culpable de esa sonrisa, quería ser él el que provocara felicidad en el castaño. -Debería pensarlo ¿No lo crees? Al fin y al cabo es solo sexo y serán únicamente unos meses.- El solo hecho pensar que Liam iba a poder tener a Louis para él solo, que iba a poder tocarlo y besarlo cada vez que lo desease, lo enfurecía completamente. -En fin, estoy exhausto, creo que me iré a dormir- pronunció Louis suspirando, cansado.
-No, no te iras- Ordenó Harry cambiando su voz a una más prepotente. De inmediato, se puso de pie y cerró la puerta con fuerza antes de que el castaño lograra salir de la habitación. Acto seguido, empujó al ojiazul contra la pared y en un movimiento rápido tomó sus piernas y las acomodó en su cintura. Sus rostros estaban a escasos centímetros. Harry deseaba a Louis, le gustaba, quería hacerlo suyo, lo quería para él. Suyo. De nadie más. Quería tocarle todo, hasta el último centímetro de piel, abrirle las piernas y saciarlo hasta el orgasmo. -Olvida a Liam, sácalo de tu vida y méteme a mí, quiero ser yo el que te excite, el que te toque, el que te vuelva loco, quiero ser yo, Louis Tomlinson.- Louis iba a decir algo pero Harry lo beso desesperadamente, sosteniendo las piernas del castaño con fuerzas para que no cayera. -Quiero que seas mío Louis, no tienes idea de cómo te deseo- susurró sobre los labios del ojiazul -Dios mío... Déjame, déjame hacértelo-
-Hazlo- Susurró en el oído del rizado para luego morder el lóbulo de su oreja, excitándolo como solo él sabía. El más alto puso sus manos en el trasero del menor sujetándolo con más vigor y atrayéndolo a su cuerpo al mismo tiempo que subía la toalla al último punto de sus muslos. Volvió a tomar su boca mezclando su deliciosa y húmeda lengua con la de Louis, logrando una danza rítmica que solo ellos entendían. El ojiverde lo cargó hasta la cama, donde antes estaba sentado, y lo acostó bajo el separándose del beso con un hilo de saliva. Harry se volvió hacia atrás y se sacó rápidamente las prendas quedando completamente desnudo a la vista de su mejor amigo. El que estaba debajo miró a aquel hombre estupendamente salvaje que había deseado desde hacía demasiado tiempo en silencio, parecía un sueño, estaba a punto de acostarse con él y esto lo excitaba. Sus ojos cielo fueron a parar a la notoria erección del rizado y se relamió los labios, ansioso.
-Quiero que me folles, Harry, hazlo por favor- Pidió Louis deseoso de sentir el miembro de su mejor amigo dentro de él moviéndose con frenesí y llenándolo con su longitud. En respuesta, el rizado se inclinó sobre su cuerpo y bajó sus manos para quitarle el pequeño nudo a la toalla que tenía en su cintura. Luego levantó su rostro a la altura de su cuello rozando sus cuerpos provocativamente tensando los músculos de ambos chicos.
-Eso haré, Louis, te daré duro, tan duro que olvidarás tu nombre en el proceso.- Habló el más alto y Louis sintió su aliento chocando en su piel causándole cosquilleos en su interior. Harry besó el pecho de Louis y luego comenzó a lamerlo sin piedad, sorprendiéndolo, y obligándolo a jadear. Fue turnándose lamiendo primero su pecho, subiendo a su cuello y bajando nuevamente dejando leves marcas en el camino y repartiendo besos húmedos mientras jugaba con él.
Louis bajó su mano lentamente y tomó el pene erecto de Harry, este se retorció y sacudió desesperadamente. Movió su mano de arriba a abajo haciendo gemir al hombre que estaba encima de él y este despegó el contacto sabiendo que si el castaño seguía masturbándolo eyacularía en cualquier momento. -Abre las piernas- Le ordenó el de ojos esmeraldas y el más bajo, mordió sus labios ante la anticipación.
Que buen sexo tendría esa noche con su mejor amigo.
Louis abrió sus piernas para acomodarlas a los costados de su amante y el mencionado las sujetó por encima de sus caderas acercándose un poco para facilitar el trabajo. -Te la meteré tanto, tan dentro Louis que vas a gritar y vas a pedirme más y más hasta que tu culo se acostumbre a mí y no permita la entrada a nadie más que a mi.- Dijo el que dominaba la situación, con voz ronca, relamiéndose los labios mientras observaba el cuerpo desnudo que tenía en frente.
Harry tomó su pene entre sus dedos y lo alineó en la entrada del castaño que arqueo la espalda, hambriento de sentirlo dentro de una vez por todas. Tomó impulso y su miembro entró con fuerza y Louis entreabrió los labios soltando un respiro.
-Puta madre- Gruño, sorprendido. Estaba deliciosamente estrecho. Se hundió en su cuerpo. Totalmente.
-Liam me ha dejado penetrarlo y llevó... ah... tiempo sin que me den por detrás- Dijo como si hubiera leído los pensamientos del otro chico.
Harry comenzó a bombear rápido y duro, mientras que el sonido del choque entre carnes invadía la habitación. Lo estaba penetrando tan intensamente que soltaría lágrimas.
-Oh Harry...Oh si...- Harry miró aquella excitante escena; el castaño estaba jadeando y gimiendo para él, solo para él y decidió guardar ese recuerdo en su memoria.
El que estaba debajo comenzaba a transpirar ligeramente al igual que su compañero. - ¡Sigue Harry! Más... más duro- Le pidió. El rizado sonrió. El movimiento de caderas se hizo más continuo, y el ojiazul puso sus manos en la espalda del otro, arañando y jadeando al mismo tiempo. Louis respiraba con fuerza debajo de él, apretándole cada más la espalda en cada embestida. Harry siseó ante el duro apretón de Louis y comenzó a moverse más rápido. El castaño gimió incoherentemente, moviendo su cabeza de un lado a otro. -Grita Louis, quiero que grites mi nombre- Harry empujó más fuerte. -Oh... Dios mío Harry- Louis estaba cerca de llegar y ni siquiera había tocado su pene. -¿A quién le pertenece tu trasero, Lou?- Gruño -A ti, Harry, a ti, mi trasero es tuyo-
-Mierda, ah...- Harry se corrió inesperadamente, dejando caer su cabeza hacia atrás, extasiado. Louis se corrió momentos después, tensándose alrededor del pene de Harry, alcanzando ambos el clímax. El rizado se inclinó y besó apasionadamente al castaño. No quería soltarlo, no quería que se aleje de él y mucho menos que Liam lo llevara a Francia, haría lo que fuera, lo que fuera para que no se valla e incluso le volvería a dar más duro.
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Hola gente, bueno sinceramente les doy las gracias si terminaron de leer. Y me gustaría que se pasen por nuestras otras novelas:-Illusion
-Bullying
-Until MidnightPor última vez, gracias por leer. No se olviden de;
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Bai✌