Maratón 2/5
*Jack en multimedia*
Me levantó el sonido de mi móvil, no me dejan ni descansar los domingos.
Lo cogí y vi varias llamadas perdidas de Shay. Mierda. John.
La llamé isofacto y me respondió con un fino hilo de voz:
-Ven a mi casa.
-¿Shay pasa algo?
-Trae de todo lo que necesitan las chicas cuando están tristes.
-V-vale- logré tartamudear-. Me visto y voy.
-Rápido.
Me puse unos pantalones de chándal negros y una camiseta de tirantes por encima del ombligo blanca, luego cogí mis Superstar y las calcé. Me acordé de la chaqueta y me puse una bomber granate que había en el perchero, tomé dinero y salí por la puerta corriendo.
Justo a mitad de camino un coché pitó y me giré exaltada.
-¿Dónde la llevo joven princesa?- me dijo Jack desde el coche-.
-Al Target, ahora.
-Vale mi comandante.
Me subí en el asiento del copiloto y eché mi cabeza hacia atrás.
-¿No puedes ir más rápido?- pregunté desesperada-.
-Tengo 16 años, no puedo hacer gran cosa ¿sabes?
Cierto, yo tampoco debía correr por las calles aunque siempre iba al máximo y más de una vez me había puesto multas.
-Llegamos- me dice alegre-.
-Sí, bueno... ¿Puedes esperarte? Ahora salgo y mmm... ¿Me podrías llevar a casa de una amiga?- pregunté avergonzada-.
-Lo que sea, no tardes milady.
Entré por las puertas y cogí de todo lo imaginable: nutella, palomitas, golosinas, reeses, oreos, cupcakes, batido, ponche, refrescos y muuuuchas películas dramáticas con las que soltar un mar de lágrimas.
Salí cargada y dejé todo en el maletero de su BMW.
-¿Las chicas coméis tanto?- preguntó asombrado-.
-Ni te lo imaginas... Nah, en verdad luego todo eso se guarda para la próxima vez.
-¿La próxima vez?
-Siempre hay más momentos de bajón, así que se guarda en una caja bajo la cama todo lo que sobra. Yo tenía cosas en casa pero como he salido pitando no me ha dado tiempo a cogerlas.
-Entiendo... Cuando estoy de bajón... En realidad no hago nada especial, juego a la play, salgo de fiesta, me emborracho o leo libros...
-¿Tú lees?- me asombro y él parece indignarse mientras pone una mano en su pecho-.
-¿Really nigga? De alguna manera tengo que conquistar a las chicas, y los libros dd John Green son taaaan bonitos- dice fangirleando-.
Suelto un pequeños gritito y le digo rápidamente:
-Tú y yo vamos a ser best friends forever.
Y así comenzó nuestra gran amistad. Pero llegamos a casa de Shay y me tocó bajar.
-Hemos llegado a su destino, gracias por confiar en nuestro transporte y disfrute de su magnífico día- dijo imitando la repelente voz de la chica de megafonía del metro, a lo que reí-.
-Muuuchas gracias- dije desde fuera y le lancé un beso, el cual hizo como que atrapaba, haciéndome reír de nuevo-.
Me puse seria y toqué al timbre. La puerta le la abrió una Shaylenne muy despeinada con la máscara corrida y un pijama de Snoopy.
-¡Has tardado mucho!- me dijo echándose a mi cuello-.
-Lo bueno se hace esperar- respondí haciendo que al intentar sonreír le saliera una extraña mueca-.
-Pasa..Uuuuu reeses- dijo cotilleando la bolsa que traía en el brazo-.
-Sí, y muchas más cosas amiga, pero antes me contarás lo que te pasa.
-Es John...
-Cuéntame más...- dije tumbándome en su cama mientras me comía unas cuantas chucherías-.
Y así pasamos, hablando sobre lo mal que se sentía por el coma del rubio, sobre chicos y viendo películas sentimentales mientras nos poníamos cerdas comiendo comida chatarra.
Miré la hora en mi móvil: eran las 4.
La reconcha de su madre- pensé con acento mexicano, o la verdad eso no sé dónde se dice, perdón por la ignorancia.
-¡Shay!- dije mientras ella me miraba entre lágrimas y con la boca llena de chocolate-. Tengo que irme, Shay, he quedado para hacer un trabajo con...
Pensé antes de decirle con quién iba a hacer el trabajo, pues se sorprendería y no gratamente.
-Con...- me incitó a decir ella-.
-Con O'Brien.
-¿O'Brien? ¿Estamos hablando del mismo O'Brien que conocemos? ¿El imbécil ese?
-El mismo, el profe lo hizo para fastidiar.
-Suerte amiga- se despidió de mí con un beso en la mejilla-.
-Adiós, y no pienses en nada más...- le respondí alejándome-.
Corrí hasta mi casa y me metí volando a la ducha, me sequé el pelo y me lo dejé al natural, pues no había tiempo para nada. Cogí lo primero que tenía fuera, la sudadera del día anterior, unos leggings negros y las Superstar y me dirigí hacia casa de Dylan.
Para: Imbécil
Estaré allí en 10 minutos.
Al segundo me llegó su contestación.
De: Imbécil
No te tardes milady.
Milady, ese es el mote que había utilizado Jack al referirse a mí. Sonreí de lado y me puse los auriculares mientras las canciones de Wiz Kalifah se reproducían en aleatorio en el Spotify.
Al fin llegué, me arreglé el pelo, desordenado por el viento y toqué al timbre.
Una señora castaña de ojos azules me abrió la puerta, uo, de verdad que se parecía a Dylan.
-H-hola, ¿está Dylan?- dije muy cortada-. Vengo a hacer un trabajo.
-¡Bienvenida querida!- pude notar cierto acento irlandés en su hablar-. ¡Dylan, es para ti! Mi hijo es muy impuntual, pasa cariño, sube a su habitación, tercera puerta a la derecha- dijo hablando muy rápido-.
-Muchas gracias señora O'Brien- dije sonriente-.
-Por favor, llámame Dory.
Asentí y subí las escaleras, como bien dijo la tercera habitación tenía que ser la suya, pues unos pósters de motos y chicas ligeras de ropa colgaban de la puerta.
Toqué dos veces la puerta y un Dylan muy dormido se sorprendió al verme en la puerta.
-¿No venías en 10 minutos de chica?
-¿De chica?
-Sí, osea, de chica... Las chicas soléis mentir sobre la hora.
-Yo no soy una Barbie, no necesito gran cosa.
-No, si una Barbie- dijo mirándome de arriba a abajo-, se nota que no eres.
Le pegué un ligero puñetazo en el hombro y entré a su habitación. Las paredes eran azules y estaba más recogida de lo que me imaginaba, excepto la cama, donde minutos antes supongo que estaba durmiendo.
-Voy a cambiarme, mi pijama no es lo más adecuado para hacer un trabajo- dijo entre risas-.
No pude evitar reír yo también, es que el pijama era de Bob Esponja, era lo más infantil que he visto en mi vida.
Me giré mientras Dylan se sacaba el pijama, qué vergüenza...
-Ya puedes girarte- dijo él riendo-. Tampoco es algo que nunca hayas visto, ¿o sí?
Me sonrojé y miré hacia el suelo.
-Así que no- afirmó-. La joven Parker, la chica virginal.
-¡NO!- grité mientras subía la vista y veía a un sexy y cachondísimo Dylan sin camiseta-.
-¿Entonces?
-Estaba tratando de ser educada, imbécil.
-La educación es para la realeza, nosotros no somos más que jóvenes campesinos.
-Lo que digas O'Brien, lo que digas.
Me tumbé en su cama y dije:
-Tenemos un trabajo por hacer, ¿no?
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Hola bebéeeees, esta es la segunda parte del maratón, se supone que la iba a subir ayer pero la inspiración divina me acaba de llegar y pues no podía hacer otra cosa.
¿Shippeais a ______ y a Dylan? ¿O la véis mejor con Jack? Ufff ¿qué pasará? Próximamente en el capítulo siguiente...
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Jealous [Dylan O'Brien y tú]
Fanfiction-Soy _____ Parker y vengo de Louisiana, me he mudado por el trabajo de mi padre, porque, obviamente sigo viviendo con ellos... -Ya es suficiente Parker- dijo el profesor de química y yo asentí- vuelva a su sitio si no le importa. Llegué al final de...