Tus delgados dedos sostienen
Ese cigarrillo encendido que colocas en tus labios
Al verme ante tus acciones expectante
Sonríes con tus amarillentos dientes,
Manchados de las numerosas cajetillas
Que te ayudaban en las malas noches.Se que me veo tonta admirándote,
Inhalas impaciente mientras estiras tu cuello
Tu bendito mentón que de solo tocar,
Acelera mi respiración y mis latidos.Eres la razón por la que adoro el olor a cigarrillo,
La razón por la que me gusta el gris
Eres ese bello día nublado,
Esa caída que sangraba mis rodillas,
Y la razón por la que suspiro cuando cierro los ojos.Enciendes el fósforo tranquilo porque no solo te acepto,
No juzgo tu imprudencia, no escapo de tu aliento,
Amor yo anhelo que fumes junto a mi,
Percibir el olor a tabaco quemándose,
Me estremece el oír tu ronca voz salir de tu cansada garganta.Se que estas muriendo,
Tus resecos labios emiten una maliciosa sonrisa,
Una sonrisa que esconde tus temores,
Te muestras fuerte cuando sabemos que mueres de miedo,
Le temes a la muerte, por eso inconsciente la buscas.Te burlas de mi inocencia
Escupes el denso humo en mi rostro
Respiro el veneno que oscurece mi mirada
Cariño tu eres ese humo,
Tu eres el humo que oscurece mi cielo.
Tan solo se eleva y me abandona.Eres un mal hombre y por eso me encantas,
Tus manchados dientes, la retorcida comisura de tus labios,
Me emociona si suspiras cuando el humo recorre tu garganta,
La forma en que te matas cariño, también es con la que sobrevives.
Por eso amo respirarte... Y así tal vez muera contigo.