No quiero parecer el hombre de los cuentos que acostumbras leer. No quiero.
No quiero aparentar que este amor que siento por usted no es mas que una simple amistad. No quiero.
No quiero parecer grosero.
Pero dígame: ¿Quién es usted para decir mi nombren de tal forma y hacerme sentir el sabor de la miel con sus palabras?
Y no quiero que tome a mal este amor que estoy sintiendo por usted, un amor de lo mas puro y sincero. No quiero.
Lo que si quiero es parecer un buen hombre ante sus ojos, y que usted de buena gana mencione mi nombre antes de dormir, quiero que me absorba con la negrura de sus ojos, quiero desaparecer entre ellos como una estrella que se extingue en su punto cúspide de la vida.
Quiero que usted sea feliz; no importa si no es conmigo.
Pero que sí sea feliz.
Aunque ya no quiero quererla mas, la estoy amando mas que nunca.
