Una mañana de marzo, en algún lugar de los Estados Unidos.
Y aquí me encontraba yo...en el aeropuerto de Los Angeles a las 7 de la mañana, genial.
Llevaba unas gafas negras gigantes para que no se vean mis lindas y extremadas ojeras que gracias a mis amigas las obtuve ayer por quedarnos hablando hasta muy tarde.
Me habían acompañado mis padres, mis amigas que parecían zombies y mi hermoso novio, Lucas.
-Bueno mi amor – me dice mi padre – Que tengas un buen viaje
Y en ese momento me abraza fuertemente
-Te quiero mi princesa – me dice
Okey, creo que estoy por llorar.
-Yo también, papi – le digo
-Alex – me llama mi mamá
-Que – le respondo mirándo hacia otro lado
-Hija, no me trates así...sabes que
-Si ya lo sé mamá! – le digo – lo tengo muy en claro, que es por mi bien y todas esas cosas...me voy, seguro ya debes estár feliz.
Volteo hacia Lucas y me despido de él.
-Te voy a extrañar, bae – le digo dándole un beso
-Yo igual, Lex – me dice mirándome
-Hablaremos por facetime, ¿si? – le digo inclinándome y daándole otro beso mientras lo abrazo
-Adiós, nena – me dice y deja un beso en mi frente.
-¡Amigas! – les digo acercándome hacia ellas – las extrañaré demasiado
Las abrazo a las dos al mismo tiempo.
-Ya es hora, Lex – dice mi padre
-¡Adiós familia! – grito despidiéndome de ellos
-¡Adiós rubia! – escucho gritar a mis amigas
Y eso fué lo último que escuché de parte de ellos.
Algunos minutos después me encuentroya en el avión, en primera clase por supuesto, mis papás me dijeron que allá me esperaría el chico con el que viviré, hasta este momento no me puse a pensar como será, o cuantos años tendrá o si será lindo. Ay dios, que estoy pensando, si es un chico equis y con bajos recursos, nunca me metería con él.
Mejor me pongo a dormir hasta que llegemos, ya que quedan unas 8 largas horas de viaje.
Estaba por ponerme mi antifaz, cuando de pronto siento que me tocan el hombro.
Volteo y me encuentro con un chico de masomenos 25 años...muy guapo.
-Disculpa linda – me dice – Hubo un problema con el asiento que me tocó y pues te venia a preguntar si tienes algún problema de que me siente a tu costado
-Oh no, claro que no – digo sonriéndole – Puedes sentarte.
-Gracias – me dice
-No eres de aquí ¿verdad? – le pregunto
Ya que su acento era un inglés medio raro
-No – me dice sonriendo – soy de Australia
Australia...Sydney...como extraño eso.
-Y vas para Perú... – le pregunto
-Si, es por trabajo – responde – soy fotógrafo
-¿Fotógrafo? – digo – Que bien
-Y tu eres... americana – me dice
-Correcto – le digo mirándolo
-Bueno, duerme linda – me dice – Que cuando te hablé te estabas preparando para eso.
-Si, no dormí muy bien que digamos – le respondo sonriendo
-Bueno, anda duerme – me dice – te despierto cuando lleguemos
Yo solo asentí y me puse mi antifaz y caí rendida en los brazos de Morfeo.
Minutos después, siento que me susurran en mi oído
-Hey, ya llegamos rubia – me dice un hombre
-Umm...un ratito más – digo aún sin abrir los ojos
Solo escucho como alguien se rie y me levanto rápidamente
-Ya llegamos – me dice el hombre de mi lado
-¿Tan rápido? – digo
-Ya han pasado 8 horas, rubia - me dice
-Wow, que rápido
"Señores pasajeros les habla su capitán hemos llegado a su destino...que tengan un buen dia"
Me estiro y me pongo de pié para abandonar el avión junto al australiano.
Estábamos por la sala donde recojemos nuestras maletas, casi me da un paro cardiaco al ver las maletas de él, que solo eran dos.
En cambio; las mias, eran más de seis.
-¿Te mudarás? – dice el riendo
-Umm...algo así – respondo sonriéndole
-Deja que te ayudo – me dice mientras agarra dos carritos y pone tres maletas en cada uno más sus maletas de él.
-Ahora a buscarlo - digo en un suspiro
-¿Vienen a buscarte? – me pregunta
-Si – le digo – Bueno gracias eh...
Me quedo mirándolo, para que me diga su nombre ya que aún no me lo había dicho.
-Marc, Marc Barcley – me dice estirando su mano
-Alexa Goldschmidt – le digo sonriendo – Me puedes hacer un favor, yo voy al baño muy rápido, te encargo mis maletas.
-Claro, anda no te preocupes – me dice
Estaba caminando por el pasillo del aeropuerto mirando hacia mi celular, cuando de pronto siento un golpe duro.
Y todo se vuelve negro.
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Mi Rubia [#Wattys2016]
Teen FictionAlessandra Winherburg tiene 17 años, ella no sabe lo que es tener una necesidad; ya que desde que nació lo tuvo todo, una familia que le dió y da amor, una nana consentidora que le da todo cuando sus papás de van de viaje de negocios y unas mejores...