Mi mejor elección.

Capítulo 1: Reunión

NARRA BEATRÍZ.

Escucho a lo lejos que suena mi alarma, abro los ojos y miro la hora, 6:30, bien debo ir a trabajar. Me paro de la cama, voy a mi armario y saco de el una falda negra en forma de tubo hasta las rodillas y una camisa roja con las magas hasta los codos. Dejo mi ropa sobre la cama y me encamino al baño.

Mientras me estoy bañando llega un pensamiento algo tonto a mi mente. ¡No me he presentado! Que mal educada soy.

Bueno, mi nombre es Beatríz Castillo, todos me dicen Beatríz con la excepción de mi mejor amiga, Coni, que me dice Bety, solo a ella se lo permito. Tengo 25 años y hace ya tres años que me gradúe de diseño, amo lo que hago. Tengo mi propia empresa de diseño "Styles" donde hago todo tipo de trabajo, soy muy estricta en lo que el trabajo exije, todos dicen que soy mala, o fría, pero eso es porque nadie me conoce lo suficiente como mi mejor amiga y mi familia. Todos en el trabajo me dice "La mujer de hielo" ellos piensan que no lo sé, pero lo dejo pasar, para que vean que deben mantener su distancia conmigo. Como pueden ver no soy muy sociable, tengo tres años viviendo en los Ángeles y solo tengo una amiga, los demás del trabajo son conocidos, no tengo novio, ni quiero tenerlo, tuve una muy mala experiencia por la cual no quiero pasar otra vez. Mis padres viven en Alemania, soy de muy buena familia, por eso el dinero nunca ha sido un problema para mi. Amo a mis padres y a mi hermana menor Carla que tiene 17 años, cada vez que tengo tiempo voy y los visito, amo a mi familia.

Salgo del baño a las 7:00, dure mucho en la ducha, me visto, cojo mi móvil, dinero y los pongo en mi cartera, bajo las escaleras de mi casa, si tengo casa, nunca me han gustado los departamento, voy a la cocina y veo que ya la señora de la limpieza tiene mi desayuno hecho con mi delicioso café, cosa que no puede faltar. Luego de terminar de desayunar cojo la llave de mi coche ya que mi chofer pidió el día libre hoy y me pongo en marcha para mi oficina.

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-Buenos días Charlie- le digo al portero del edificio sin ninguna expresión en mi rostro.

-Buenos días señorita- dice y me encamino al elevador, y lo ultimo que escucho es como él informa que "La mujer del hielo" acaba de llegar.

Cuando las puertas del elevador se cierran sonrío, amo causar ese estado en los demás, no de miedo, sino de respeto. Cuando ya estoy en el último piso que es donde se encuentra mi oficina, las puertas se abren y veo como todo el mundo esta en su lugar trabajando. Me encamino a mi oficina y veo como mi secretaria viene detrás de mí.

-Señorita Castillo hoy llamó el señor José preguntando que si va a querer que traigan el pedido que usted hizo la semana pasada- Yo asiento mientras enciendo mi ordenador para ver si tengo algunos mensajes. Cristina, mi secretaria sigue haciéndome preguntas las cuales yo, sin expresión alguna, le contesto.

-¿Algo más Cristina?- le pregunto.

-En realidad si señorita, en dos horas tiene una reunión con los dueños de las empresas Alcázar- dijo esta mirando mi agenda.

-Bien, y se puede saber el motivo- dije.

-Sí, al perecer esta trabajando en un nuevo proyecto en Alemania y quiere que usted sea quien lo lleve acabo.

-Ok, gracias, cuando llegue me avisas, puedes retirarte.

-Permiso- dijo y se marchó.

Me puse a pensar en ese nuevo cliente y me gustó la idea de llevar acabo ese proyecto, solo porque es en Alemania, cosa que me alegra porque talvez tenga tiempo de visitar a mi familia, ya que tengo como 7 meses que no los veo.

Me concentro en mi trabajo, ya que es lo primordial en mi vida, claro está que primero va mi familia. Hace como 30 minutos que Coni me llamó para decirme que almorzaremos juntas, no pude decirle que no, ésta chica es bastante terca cuando se lo propone.