One minute, a smile...❤

Love

Era un día cualquiera del mes de octubre, mes en donde el otoño llegaba y con esto las hojas de los árboles caían lentamente y de una manera hermosa...Un día yo decidí salir a caminar por el parque, no suelo hacerlo pero ese día me dieron muchas ganas de hacerlo, estando en el me senté en una de las bancas solitarias, cuando vi pasar a un chico el cual a mi parecer tenía algo de frío, me levante, camine hacia el y le ofrecí mi sueter, el muy amable lo acepto, porque en verdad moría de frio. El me invito a comer algo, pero yo me negué porque debía regresar a mi casa.
Ese chico me maravilló con su sonrisa y su forma de actuar, era una linda persona, aunque solo lo vi por unos minutos.
Después de alquel bello día en el que le regale mi suéter a un extraño, yo volvía al parque con la esperanza de volverlo a ver, lo cual nunca sucedió.
Tiempo después platicando con mi mejor amiga Brenda, decidimos salir, ella nunca se entero de aquel chavo, aunque ella sabia perfectamente que era homosexual, estando en el centro comercial, ella se acerco a saludar a un chavo el cual no vi perfectamente y mejor entre a una tienda de comics, cuando salí de la misma, Brenda estaba afuera con el, cuando lo vi a la cara, pude ver que era alquel chico del cual se podría decir que me enamore a simple vista, el traía el mismo suéter que yo le regale alquel día, y viéndolo a los ojos me di cuenta que el sentía algo por mi y yo por el.
Brenda me lo presento como un viejo amigo de ella, el cual se llama Andres, lo conocía desde la secundaría.
El no dijo nada al respecto de nuestro encuentro anterior, así que yo tampoco mencione nada del tema.
Brenda ya estaba cansada así que la fuimos a dejar a su casa. Cuando Andrés y yo nos quedamos solos, caminamos al parque en el cual nos conocimos.
El estaba temblando de frío como la ultima ves.
Yo estaba muy nervioso y no sabia como entablar una conversación apropiada.
Andrés estaba sentado en una banca, el me miro, pronuncio mi nombre y dijo algo lo cual me dejo encantado y que jamas olvidaré.
Dijo: "Carlos, el día que te conocí, yo estaba asustado, porque cuando llegue a mi casa, sentí algo extraño dentro de mi, algo que nunca había sentido por una mujer...tu me gustaste desde aquel día..yo entenderé si no quieres hablarme después de esto, lo mas razonable es que a ti te gusten las mujeres y no los hombres."
Ni siquiera deje que terminará cuando le casi grite que también me gustaba.
El estaba muy sorprendido y lo único que se me ocurrió en ese momento fue robarle un beso, al cual el no se negó...

Algunas veces no debemos negarnos a las maravillas del mundo, el amor es amor y no importa si es entre dos hombres, dos mujeres o una pareja heterosexual.
Al igual que nunca sabes lo que pueda pasar y pueda causar esa bonita casualidad de un minuto y una sonrisa..
Continuará;)