Y no, no la mire, solo la sentí. La sentí durmiendo detras mio y la ame más, si es posible amar tanto.
Casa rosada, obelisco, museos y otra vez la noche, y otra vez sentirla dormir, respirar tan pausada y relajada. Pero eso no paso, para mi sorpresa fuimos a un bar todos juntos para despedirnos de esta tierra gigante llamada ciudad. Y tome. Y tomamos. Llegamos al cuarto y no se si fue el alcohol o el ya no aguantar mas esta represión, pero la bese, la bese como siempre quise, y esta vez el despertador no nos paro. Nada nos paro. Solo la necesidad de buscar aire para seguir besándonos.
Y terminamos en la cama, hicimos el amor como nunca lo habia hecho antes, me hizo estremecer todo el cuerpo y más.
Y la ame más y más.