No me sueltes nunca.

Capítulo uno.

RIN! RIN! RIN! RIN!

-Maldito despertador. Murmuré.

Era el primer día de clase, 14 de septiembre, y yo todavía no era consciente de que había terminado el verano, y aunque no haya sido el mas divertido del mundo y se me haya pasado un poco largo, el hecho de no tener que madrugar ni preocuparse por nada es mi gran debilidad, y es que esa es mi parte favorita del verano, la tranquilidad.

El mes de julio nos quedamos aquí, en Madrid, y aunque ni mis padres ni mi hermano ni yo hayamos nacido aquí, llevo viviendo aquí desde los 3 años, es decir, que de mi ciudad natal Mallorca, no es que tenga muchos recuerdos, y allí es donde fuimos en agosto como todos los veranos, yo le llamo 'El paraíso'. No os imagináis lo que adoro ese sitio.

Comenzó a abrirse la puerta e instantáneamente me incorporé, apoyando parte de mi espalda en el cabecero de mi cama.

-¿Ya te has despertado?Preguntó mi madre con mucho asombro.

Y sinceramente no le culpo por ello, cualquiera en su sano juicio podría llegar a preocuparse viéndome despierta a las siete de la mañana, aun sonando el despertador.

-Si mama...Le respondí con una carcajada.

Me había echo bastante gracia su cara al verme despierta, para que negarlo.

Cerró la puerta y me volví a envolver entre mis sabanas, asimilando que a partir de ahora y durante 9 meses, esta iba a ser mi rutina.

Volvió a abrirse de nuevo la puerta de mi habitación y enseguida iba a dirigirme a mi madre para decirle que enseguida me levantaba, pero me equivocaba, no era ella.
Era mi hermano mayor David, el cual tenia un año mas que yo, siempre ha sido muy protector conmigo y sin el muchas situaciones habrían sido muchísimo mas difíciles, le debo tanto, los dos nos entendemos sin ni siquiera pronunciar palabra, es mi mitad, sin la que yo verdaderamente no podía seguir adelante, ni siquiera concibo tener con el la típica relación de hermanos que se pasan el día discutiendo, sinceramente soy incapaz hasta de levantar le la voz, y si el es protector con migo, ni os imagináis lo que lo puedo llegar a ser yo con el, es increíblemente guapo, y no os negaré que si no fuera mi hermano, pongo la mano en el fuego en que me habría fijado en él, pero aparte de ser uno de lo chicos mas guapos de dieciséis años que jamás he visto, tiene el corazón mas puro que conoceré en mi vida, es como, la mezcla perfecta, todo lo contrario a mi.

Le note nervioso, demasiado, y creía saber el porque, pero no me gusta adelantarme a los acontecimientos asi que no dude mucho y le pregunte.

-¿Tu también estas nervioso o me equivoco?Le pregunté.

Se acurrucó en mi cama.

-Si...Espero que me toque con tigo, si no...Resopló.-No se que haría.

Aunque mi hermano tenga un año mas que yo, repitió de curso hace dos años, tuvo un año complicado en varios sentidos. Falleció nuestro abuelo, y fue un duró golpe para todos, lo pase realmente mal, pero para David... Yo creo sin dudarlo que fue el que mas sufrió, ambos compartían el mismo sueño y el mismo amor por la música, de echo fue mi abuelo quien le enseño a tocar la guitarra a David. Sin duda quedan pocos como el, o solo uno, mi hermano.

-Yo también...Le sonreí.

Se levanto de un brinco y bastante alterado diria yo, segui su gesto nerviosa aun sin saber a que se debia.

-¡En 10 minutos tenemos que salir va date prisa! Gritó mientras salia corriendo de mi habitación.

Me quede unos segundos en shock sin saber ni por donde empezar, gracias a dios no me tenia que preparar el bolso para clase si no seguro que no llegabamos.

-Tarde el primer día, como en los viejos tiempos... Suspire mientras casi me daba un ataque de risa.

Como os he dicho antes, yo defino a mi hermano como ''la mezcla perfecta'' de echo a veces le llamo así, y el lo odia muchísimo, como no, pero creo que ya ha llegado el momento de que me conozcáis a mi, me llamo Mandy, realmente me llamo Amanda pero ni mis padres me llaman así, tengo 15 años y para mi edad no soy ni alta ni baja, no estoy gorda ni soy tan delgada como una modelo, lo soy pero sana, para que mentir, tengo los ojos azules y quizás eso es la parte menos normal de mis físico, mi pelo es castaño, y no lo tengo corto pero tampoco largo como habréis podido adivinar, a media espalda mas o menos.
Ahora que ya tenéis mas o menos una imagen de mi, no me equivocaré al deciros que pensáis que soy la chica mas normal del mundo, ¿Verdad? Pues habéis acertado.

-Mandy!! ¿!Estás ya lista!? Gritó mi hermano desde abajo, y por la emtonación juraría que no era la primera vez que me llamaba. Me reí.

-Siii!! Grité mientras bajaba corriendo por la escalera.

Le dimos dos besos a mama y salimos por la puerta. Llevábamos a penas un par de minutos caminando cuando le vi, si, a el, el chico que ocupa cada noche mi mente, aunque para que mentir, ojala fuera solo por la noche, es totalmente imposible sacarmelo de la cabeza, de verdad, y os prometo que lo he intentado de mil maneras no penseis que no eh, pero ese chico...
Yo le llamo, 'mi debilidad', porque creo que todos tenemos una, y que ya podra pasar el tiempo y haber echo nuestra vida, aunque estemos casados y con hijos, o simplemente con una pareja, pero os digo y ahora creerme vosotros que si vuestra 'debilidad' aparece, no dejareis de querer a la otra persona, quizas le quereis un monton, pero le mirareis con ojos totalmente distintos, y deseareis en algun momento haber permanecido toda la vida con el. Y este chico, se ha ganado ese puesto.

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