-iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-
Ese horrible pitido, que alguien lo pare. No veía nada solo borrones y sombras que no conseguía distinguir, intente incorporarme pero no pude al darme cuenta de que el autobús estaba bocabajo y mi cinturón no se desenganchaba, me intente acostumbrar al pitido pero era insoportable y no podía escuchar nada. La imagen se me hacía nítida y para mi sorpresa Amber estaba tirada en el suelo que ahora sería el techo y tenía mucha sangre en la cabeza.
Enseguida mire a mis lados pero no veía más que gente tirada y sangrando, entonces me percate de un chico con el brazo rajado intentando despertar a su madre que tenía una de las hachas de urgencia clavada en la tripa seguramente porque se salió al volcar el autobús, el niño gritaba pero yo no conseguía oírle, solo podía escuchar ese horrible pitido interminable, de repente sentí un dolor agudo en mi oreja derecha y me toque intentado saber el motivo del mismo, pero solo me dolía más y más y desistí. Se me empezaba a escurecer todo de nuevo y el pitido se hacía más agudo así como el dolor, me fije en mi mano y vi que estaba llena de sangre seguramente de la oreja, pero justo entonces alguien rajo mi cinturón y caí al suelo, pero antes de poder ver quien era o intentar ayudar a Amber me desmaye.
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No conseguía ver nítido solo borrones y me sentía como anestesiado, me incorpore al oír una voz que sonaba suave y fuerte, intercalándose para acabar sonando ruda y seria
-eeeee rarito, despierta te toca-
Me intente levantar al instante cuando recordé que Amber estaba herida en el autobús pero no podía, estaba encadenado
-tranquilo fiera, no vas a ir a ningún lado-
No sabía que pasaba, estaba desorientado y no conseguía ver nítido. Tenía un dolor agudo en la oreja derecha así como en la cabeza
-¿qui...quién eres?...don...donde esta Am...-
No pude acabar al sentir un pinchazo en la parte de atrás de mi cabeza, en la nuca para ser precisos, era como cuando te da un tirón pero no se pasaba
-rápido traer el corrector neuronal de troxicina metálica-
-aaaaaaa, joder, aaaaaaaaa-
Era insoportable, sentía que me iba a reventar el cuello cuando sentí un pinchazo en el brazo
-no, aaaaa, dejarmeee, aaaaa-
Solo quería irme a casa, quería estar bien, no entendía nada
-¿porque reacciona así Byron?, ¿Qué está pasando?-
-¿qué pasa?, que lo hemos encontrado, es un elemento-
Enseguida me percaté de que tenía que irme pero solo podía gritar y no serviría de mucho, entonces lo entendí, era el momento
-venti...fortus...retorcis...fri...frisas-
Conseguí murmurar casi en un susurro y entre sollozos.
Entonces deje de sentir el dolor, solo sentía la brisa que entraba desde algún punto, abrí los ojos y la brisa se intensifico y empecé a oír gritos pero no veía nada hasta que sentí un cuchillo cortar las riendas de mis muñecas y me incorpore como si nada, o más bien, en la nada, estaba levitando pero no me importaba solo quería salir
-no os asustéis, atrapadle-
Empecé a ver la habitación; era pequeña con muchas personas dentro la mitad armadas y el resto parecían médicos por las batas blancas que vestían
-estate quieto no queremos hacerte daño-
Oí gritar a uno de los armados justo antes de mirarle y lanzarle por los aires.
Acto seguido me empezaron a disparar pero casi involuntariamente levante los brazos a mis lados y las balas se quedaron flotando a mi alrededor, se quedaron sin balas y empecé a sentir una rabia intensa y feroz era inexplicable
-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-
Chille descontroladamente y el aire con las balas levitando a mi alrededor salió propulsado hacia todas direcciones desde el epicentro de mi cuerpo destruyendo así todos los muebles e incrustando las balas que levitaban en todas partes, se rompieron cristales del mini laboratorio y se escuchó un gran silencio prolongado
-fff...ffffff...ff-
La respiración se me alargaba y me volvía el dolor y el cansancio, me volví a apoyar con los pies en el suelo y vi todo a mi alrededor, todos muertos, hasta los que llevaban chalecos tenían balas incrustadas en la cabeza
-Amb...Amber, debo buscarla-
Me recordé a mí mismo casi sin aliento y abriendo la puerta que había justo delante mía.
Un largo pasillo con muchas puertas es lo único que había y no sabía qué hacer, no sabía cómo había hecho aquello, o si lo podría hacer de nuevo, y Amber me necesitaba y no sabía cómo encontrarla.
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Una perfecta imperfección
Teen FictionUnos dicen que en la vida lo importante es dejar marca, otros que lo importante es vivir como los mejores pero…que hay de nosotros, si nosotros, esas personas digámonos especiales que nacimos con una imperfección o, más bien, una perfecta imperfec...