Buena conexión

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Sin saber como reaccionar me giré a mirar a Matias dándole la espalda a Nicolas. No se si tiritaba por el frío o por la situación en la que estaba, no sabia que decir o como reaccionar, el estupefacto no se quitaba de mi rostro mientras observaba a Matias tan relajado.

-Al fin te encontré- Exclamó sin preocupación en su rostro aun sabiendo que nos interrumpía- Te había buscado en todas partes.

- ¿A s-si?- logré pronunciar agachando la cabeza mientras rezaba para que la tierra hiciese un hueco donde estaba parada y me tragara por completo.

Con incertidumbre mire al chico detrás de mí y pude sentir como el corazón se me hundía cuando puso esa cara de decepción, cualquiera se molestaría si lo interrumpen de esta forma tan directa. En el rostro de Matias no había ni una pizca de vergüenza, mas bien la indiferencia hacia Nicolas era la que se notaba a leguas.

¡¿Por qué no me tragas de una vez por todas?!

Una fuerte brisa recorrió toda mi espalda cuando Nicolas se aparto de mi lado sin mas, sin siquiera mirarme, solo mostrando rechazo ante la situación y de inmediato empecé a sentir como algo dentro de mi gritaba para que no se marchara, para que esos pasos tan difíciles de dar no se fueran con el viento y para que no lo dejase ir, como antes ya lo había hecho.

-Y.. ¿Quien era?- Pregunto Matias sin más.

Suspirando me abrace ante el frío ahora presente y deje de seguir el rastro que sus pasos habían dejado pidiendo a gritos ser seguidos, pero esta vez no lo haría y sintiendo como mis neuronas se congelaban buscando un termino o etiqueta que describiera a Nicolas ya que alguna relación entre nosotros era nula aunque no lo acepte.

No es alguien con mucha importancia que digamos. A el le dedico todas las hojas de mi diario. Es el que observo sin cesar. El que me provoca risas y lágrimas. El que me dejo sin ganas de conocer a alguien mas. El es el motivo de mis suspiros, el calor en mis mejillas y el arder en mi vientre. Nada fuera de lo normal.

-El solo es.. un amigo.

-¿Se suelen reunir todos los recesos?- Se atrevió a preguntarme algo receloso de mi termino.

- Así es.. solemos vernos todos los días- Mis palabras salieron tan relajadas que incluso me detuve a pensar junto a Matias si tenia que añadir o cortar algo. Pero así era en realidad.

- Entonces vienes aquí para hablar con el.

-Eso quisiera.. - Mi vista se desvío por un momento hacia las hojas que corrían velozmente sobre el lugar.. Y fue cuando mirando la nada sonreí vivamente, por pintarme una realidad que tal vez no exista y nunca existirá. El era el motivo de mi sonrisa. Aunque fuese fugaz.

-Por lo que veo se llevan muy bien- Exclamó algo nervioso, con cierta incomodidad en su rostro- No recuerdo haberlo visto en ningún lado.

-No es de mucho hablar y menos de andar en lugares raros - Luego de pensar en lo que dije lo traté de arreglar lo más rápido posible pero cuando eleve la vista a su rostro ya el reía a carcajadas por mis palabras- Digo.. no es que estés en lugares extraños o algo similar.

-Tranquila - Exclamó entre sus carcajadas que luego se me contagiaron al verlo de buen humor- Deben ser muy parecidos- Afirmó ya mas calmado mientras avanzábamos por el poblado patio.

Nos sentamos en un banco libre y me detuve a observar mi alrededor abrigando me ante el frío- Si.. se podría decir que ambos tenemos el mismo nivel de orgullo..

-¿Tu orgullosa?- Cuestionó irónico.

-Aveces dar y dar cansa- Susurré enfocando mi mirar directo en el cielo.

-Entonces no es orgullo..- Desvié mi vista por un momento tratando de entender su contradicción- Te cansaste de ser una opción cuando das lo mejor de ti.. -Sus palabras certeras me desconcertaron volviendo me a sorprender. Su seguridad al hablar con ese acento tan subliminal me conmocionaba- Seamos sinceros- Exclamó mirándome fijamente con una leve sonrisa en su rostro- Odiamos algo cuando no lo tenemos- Incline el rostro desconcertada- Cuando algo que creías era tuyo se marcha duele, pero es por que algo mejor esta por llegar.

No pude evitar sonreír ante el doble sentido de su hablar. El sabia lo que decía. No eran palabras distorsionadas unidas en una oración. De hecho, era una muy buena unión de frases para la situación. La forma tan directamente indirecta de sacarme información me distorsiona y al parecer eso me gusta.

-Nunca me habían atacado de esa forma..

-Mis intenciones nunca fueron atacarte.

-El y yo nunca tuvimos nada- Le aclaré dejando el rodeo de lado.

-Así que.. ¿No tengo de que preocuparme?

-Supongo- Pude canturrear entre carcajadas despreocupadas que hace tiempo no soltaba y viéndolo sonreír satisfecho por mi actitud me di cuenta de que entre nosotros había una buena conexión.

Querida desconocida[Editándose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora