Compartiendo Situaciones『BBRae』

Situación Linda

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Es difícil de creer que estemos en una situación así , simplemente sentados en un prado rodeado de flores a nuestro alrededor , Chico Bestia en verdad se lució , y no me refiero de buena manera, si no hubiera arruinado la misión , no hubiéramos acabado aquí.

—Vamos Rae solo... disfrútalo—Me dijo él recostado en la yerba, sintiendo como el viento soplaba a nuestro alrededor.

Yo simplemente suspiré, e imite su acción recostándome justo a su lado, relajándome por completo. Tenía mucho tiempo que no me sentía así de bien, pues en todo este tiempo, nuestra relación casi no había cambiado en nada, a pesar de ser novios, algo que realmente por más que pensaba, no me podía explicar cómo acepté tal propuesta de su parte.

Podía observar el cielo azul todo calmado y como las nubes se movían lentamente en sincronía, miré a un lado y lo vi; su respiración era constante, su pecho bajaba y subía mediante respiraba, además de verlo mejor me daba la impresión de un niño pequeño tomando una siesta.

—Gar...—Susurré. En ese instante cerré mis ojos y me deje llevar del ambiente.

No sé cuánto tiempo me quede dormida, pero ya algo o alguien me tocaba molestamente mi mejilla, abrí mis parpados con pesadez y lentitud, y noté algo casi de inmediato. Al frente mío estaba Chico Bestia con una radiante sonrisa como era de costumbre, pero sosteniendo una pequeña flor de color violeta.

—Me recordó a tus hermosos ojos... —Murmuró, mi corazón latió con fuerza y mis mejilla se sonrojaron, y para mi mala suerte no tenía mi capa cubriéndome, por lo que se que él lo noto. Rápidamente me la puse sentándome y cubriendo mi rostro por vergüenza. Tomando tímidamente la flor.

—Gracias—Dije seca y monótona, tratando de verme convincente y que no se hiciera ideas de mi que no eran.

—No tienes que preocuparte, solo estamos nosotros dos.

Entonces recordé, que él era el único que podía verme de esta manera, y que no importara las veces que pudiera sonar sarcástica, seca y monótona, él podía fácilmente saber mis verdaderas emociones .Una pequeña sonrisa adorno mi rostro pálido, y con mi mano derecha aparte mi capa contemplando detenidamente la flor por unos momentos, y en realidad esa flor no parecía nada normal, parecía una especia de roca o cristal.

—Amatista...—Susurré algo asombrada abriendo los ojos en par en par.

—Te dije que me recordara a tus hermosos ojos de color Amatistas, como es la piedra, créeme que no fue fácil encontrarla, la he tenido conmigo desde hace días , pero no encontraba la manera de dártela , y creí que este sería un buen momento a pesar de las circunstancias—Explicó entre nervioso y sonrojado.

Chico Bestia, era un tonto y sobretodo un mal bromista, pero situaciones lindas como estás, pasaban pocas veces, pero lográndome sorprender y saber una de las razones por la cual acepté esta extraña relación.

—En serio no tenías que hacerlo Garfield, sabes que no soy de esa clase de chicas materialistas.

—Eso lo sé, pero simplemente quería darte algo que combine con esos ojos que me vuelven loco de lo hermosos que son—Comentó él posicionando su mano en mi mejilla algo roja, y sin previo aviso, me abrazo.

En esos instantes algunos árboles fueron cortados por mis poderes, Chico Bestia se separo, riéndose como niño pequeño. Estaba a punto de golpearlo, pero mi comunicador sonó, el cual conteste ya calmada.

—Vamos en camino chicos—Vi la imagen de Robin del otro lado del comunicador, yo solo asentí cerrando la transmisión.

—Ya se acabaron los juegos Chico Bestia—Le dije seria, aun sosteniendo la pequeña "flor" en mis manos.

—Como digas Rae—Contesto encogiéndose de hombros.

Minutos después llegaron los demás titanes, Robin estaba algo molesto, pues por su culpa casi dejan escapar a una criatura absorbe materiales, originalmente de color blanco.

Y todo por una simple broma...

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