Talla grande

Pasados que vuelven, presentes que se aclaran

Casandra

Las semanas siguieron como un sueño. Él era un sueño. Seguíamos siendo profesionales pero fuera de la empresa el hacía mis sueños realidad. Cenábamos en su casa o en la mía casi todos los días, los fines de semana estábamos juntos compartiendo películas o conociendo restaurantes. Anderson nos preparaba deliciosos platos y siempre se emocionaba cuando veía como los disfrutábamos. Había empezado a ir al gimnasio con Christopher no porque quisiera bajar de peso pero era divertido entrenarme con él y mi cuerpo empezó a afinarse aunque no perdió voluptuosidad. Él decía que le encantaban mis curvas y a mí me encantaba su cuerpo. Pero también me encantaban otras cosas de él, tan caballero tan atento y tan apasionado siempre. Estaba absolutamente enamorada de este hombre, una noche mientras hacíamos el amor se me escapo un te quiero en medio de un orgasmo alucinante el solo sonrió y me beso profundamente pero no me lo contesto. Me dolió pero no quería impulsarlo a que me dijera algo que no sentía, todo lo demás era perfecto menos eso.

Un mes después de empezar esta "relación" me invito a acompañarlo a una gala en donde un periodista famoso presentaba su libro sobre la historia de las modelos famosas. Era la primera vez que iríamos como pareja a algún lugar y eso me emocionaba. Elegí un vestido color beige escote palabra de honor que se pegaba a mi cuerpo como un guante y terminaba elegantemente bajo mis rodillas y los convine con unas botitas del mismo color. Peine mi pelo suelto sexy y me maquille de forma elegante. Christopher estaba hermoso con su traje Armani azul noche, su pelo negro hacia atrás y una elegante barba.

_ Estas preciosa_ dijo dándome un suave beso en los labios

_ Tu estas muy guapo_ dije sonriendo. Estaba nerviosa por cómo me presentaría ¿sería como su novia? Eso me llenaba de emoción.

Llegamos al evento y los fotógrafos nos llevaron de flashes al bajar de la limusina y uno pregunto

_ ¿señor Rossmore esta belleza es su nueva novia?_

_ Casandra es mi asistente y una gran amiga_ dijo con una sonrisa mientras nos conducía adentro y la noche para mi perdió su brillo. Trate de contener las lágrimas de decepción y puse mi mejor sonrisa mientras saludábamos a toda la gente que se nos cruzaba. Conocíamos a mucha gente por la editorial pero cuando nos cruzábamos con alguien que no me conocía el seguía diciendo que yo era ""su asistente y su amiga" y mi corazón se rompía palabra por palabra.

Estábamos cenando y yo apenas podía probar la comida sentía mi estómago cerrado y demasiadas ganas de irme a mi cama a llorar de tristeza. Por su puesto que el nunca aceptaría delante de la sociedad que estábamos juntos fui una tonta al pensar que sí. El me miro extrañado

_ ¿estás bien? Casi no hasta tocado tu plato y te aseguro que esta delicioso_ dijo distraído

_ estoy bien solo algo cansada_ dije con mi mejor sonrisa falsa_ voy al tocador_ dije porque necesitaba respirar un poco lejos de él. Se levantó como el caballero que era y me corrió la silla le agradecí con una sonrisa pero tenía las lágrimas atragantadas su caballerosidad solo me lastimaba más. Por suerte el tocador estaba vacío. Me encerré en un cubículo y deje que mis lágrimas de frustración salieran. Un momento después me calme. Salí, puse un poco de colirio en mis ojos para desinflamarlos y me maquille de nuevo. Tenía que seguir fingiendo al menos en lo que terminaba la noche. Cuando volví a la mesa Christopher no estaba allí. Lo busque por el salón con la mirada y entonces lo vi.

 En el balcón hablando con una rubia escultural que llevaba un vestido Versace precioso. Se notaba su clase a metros de distancia. El se acerco a ella y la abrazo entonces lo supe. Estaba ante la famosa Bárbara la mujer que le había roto el corazón y él no había olvidado. Me acerque a ellos y el reparo en mí, se separó suavemente de ella y nos presento