Capitulo 25

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-Dean.- susurro mi tía y se le llenaron sus ojos de lagrimas, me dolía mucho eso.
-Madre querida, como has estado?.-preguntó el bastardo que me había quitado a mi hermano.- Oh!, y mira que sorpresa Alexa, hace tiempo que no nos veíamos primita, como has estado?.-maldito cínico!!!, quería llorar, pero no, no dejaría que el me viera así de débil.
-Bien.- dije fríamente y fue lo único que le alcance a decir, porque mi tío me interrumpió.
-Que haces aquí Dean?!.- tenía lo dientes apretados.
-Oh!, mmm, esto, es solo es por trabajo, es aquí en la ciudad y pensé en pasar por aquí y ver como estaban, creo que el cuarto sigue siendo mío, no?.- dijo con falsa inocencia.
Nadie dijo nada y tampoco le contestaron, solo nos le quedamos viendo, Dean se movió y hasta ahí no había notado a las dos maletas que traía, esto iba enserio, pero por Dios, no lo quería aquí.
-Bueno, creo que si sigue siendo mío, con su permiso, me iré a instalar.- sonreía burlonamente y yo ya traía un coraje..., subió las escalera y ninguno le quito la mirada, en el último escalón mi tía comenzó a sollozar, no se merecían esto, si vamos, Dean es su hijo pero el les fallo y les hizo algo que nadie podía perdonar, abrace a mi tía mientras comenzaba a llorar.
-No cariño, no llores, tratemos de soportarlo.- le dijo mi tío poniéndose a nuestro lado.
-Tía, por favor, el..., el no merece tus lágrimas.- No me gustaba decirle estas palabras a ella, por que, no me gustaba que sonara como si quisiera ponerla en contra de Dean, pero sabia que tenía la razón, ella solo me miro asintiendo y se giró a abrazarme muy, muy fuerte.
Un sonido nos saco de nuestro momento, alguien estaba tocando la puerta.
-Yo voy a ver.- les dije, cuando le solté de mi tía y fui hasta la puerta.
-Hola Sofi.
-Hola... Donovan.- apenas pude sonreír, me daba gusto verlo, pero este no era el momento y no quería que me notara rara.
-Te pasa algo?, estas bien?, están bien?, te veo rara.- pero si, si lo noto.

Quien Iba a Decir que Serias túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora