Las luz del sol se concentró en mis ojos,lo que hizo que los abriera contemplando que ya había amanecido,algo adormecida trate de levantarme pero fue inútil,mi cuerpo aun no respondía.
Me había acostado muy tarde la noche anterior,que con suerte dormí dos horas,y ahora tendría que desperdiciar aun mas horas valiosas de sueño por el maldito instituto.
Como pude me levante,y fui a darme una ducha caliente,al salir me vestí de la manera mas vaga posible y ni siquiera peine mi cabello,tenía más cosas que hacer que prestarle atención a unos mechones rubios.Salí de mi habitación,y la sala estaba completamente en silencio,solo sentí el suave pelaje de mi gato al pasar entre mis piernas.
Hace un mes vivía sola,me independice muy rápido ya que no soportaba a mis padres y necesitaba con urgencia un espacio solo para mi,en general mi departamento no era la gran cosa,puede asimilarse a el tamaño de una caja,constaba de un cuarto de baño,mi habitación, una cocina y una sala solo de un sillón.
Camine hacia el refrigerador y tome un agua,era muy temprano para comer,luego agarre mi bolso y salí del departamento,tome el ascensor y baje,al salir del edificio no salude a nadie ¿por qué saludar a gente desconocida? ¿Por educación? Por dios,que tontería.
Me fui caminando al instituto que no quedaba mas que a unas cuadras,al llegar entre de inmediato a el salón de clases que me tocaba,esperar en el pasillo mientras chismes van por aquí y por allá no es lo mío,prefiero quedarme sola en el salón,mirando como los árboles del jardín se van marchitando por falta de mantenimiento.Al sonar el timbre el salón se lleno y empezó la aburrida clase de historia,no sabia que me daba más asco, la clase en sí o la papada de quien daba la clase,pero por suerte paso más rápido de lo que pensaba y pude salir al patio.
Estaba viendo mi teléfono,cuando levante la mirada y un chico de ojos de un azul mar se acercaba,su cabello castaño caía de lado en su frente y su antebrazo izquierdo estaba repleto de tatuajes,al final no le di importancia y seguí en lo mío,aunque pude notar que este chico se paro a unos 5 pies a mi lado,mirando a todas partes.
Algo extrañada,guarde mi teléfono por si acaso este era un chico delincuente de esos que pasan mas años en prisión que en la escuela,perdida en mis pensamientos no me percate que una mano estaba en mi trasero y lo estaba ¿apretando?
¡¿QUE TE SUCEDE,IDIOTA?! -por primera vez,mi voz sonó realmente fuerte,en tal grado que el chico tatuajes se sorprendió un poco- ¿ACASO TU MADRE NO TE ENSEÑÓ A RESPETAR A UNA CHICA,RETRASADO?
Cálmate rubiesita,parece que te hubiera agarrado un pecho y me lo hubiera metido en la boca -empezó a reír,y a los lejos unos chicos, aparentemente sus amigos también rieron.
Uno,no me llames rubiesita,estúpido retrasado.Y dos,si quieres tocar traseros págale a una prostituta y ya ¿vale? -y sin pensarlo dos veces,me acerque a el y levante mi rodilla con fuerza,dándole un golpe en la entrepierna,mire el dolor en sus ojos azules y no lo culpo,hasta mi rodilla me quedo adolorida.
¿QUE TE PASA RUBI..? -no pudo terminar la frase,su voz estaba entrecortada debido al dolor, mire al frente y todos me estaban mirando de una manera muy extraña, en sí no me importa lo que piensen, yo solo lo hice en defensa propia.Al final mire por ultima vez al chico tatuajes y me fui a mi próxima clase.
Nota del día,había dejado a un chico guapo,que todas las "señoritas" desean como novio,retorciéndose en el suelo de dolor.
Entre en mi próxima clase,aun no había llegado mucha gente pero la que había concentro su mirada en mi,me sentí algo nerviosa y mire mi libro de ciencia,luego de un rato empezó la clase,formulas y esas cosas llenaron la pizarra.Al terminar la clase,me dirigí a la cafetería,y la gente me seguía mirando raro, por dios ¿ahora una chica no puede hacerse respetar? ¿Tengo que dejarme manosear por el que venga por ahí? Joder,que estúpida esta gente.
Me senté en una mesa al fondo,desde ahí podía ver a todos sin embargo,me percate de uno solo,el castaño tatuado de hace una hora estaba con una bolsa de hielo en su entrepierna,simplemente no pude evitar reír ante eso.
Luego de un día fastidioso como siempre con gente idiota mirando lo más raro posible,me fui a mi departamento,deseaba mas que nada llegar y darme una ducha caliente para dormir un buen rato.
Al llegar, deje mis cosas tiradas en el sofá, me prepare algo de comida ya que no había comido nada en toda la mañana. Al terminar, fui a mi habitación y mire un rato la ventana, el cielo estaba nublado así que pronto llovería,de pronto me pasaron por la mente los ojos azules de este mañana, no pude hacer más que rodar los ojos ante este pensamiento estúpido.
Espero que les haya gustado chicas,dejen en los comentarios si quieren que siga.
Es el primer capítulo así que espero que lo compartan.
Adiós, Caro.
