Al salir de la ducha,con simplemente una camiseta como de un jugador de fútbol de 2 metros y mi ropa interior,me tiré a la cama y prendí el ordenador ya que un ensayo de 156 hojas de un científico raro me esperaban, aunque no tenía cabeza para estar haciendo eso, hice mi mejor esfuerzo en escribir unas 20 páginas que ni yo misma entendía.
Mientas buscaba información en internet,mi teléfono empezó a sonar.
-¿Hola?
-Hey,mi queridísima Kya. -esa voz chillona ya la extrañaba.
-Lili,tanto tiempo sin escucharte.
Sonreí mientras sostenía el teléfono,cuanto deseaba que ella estuviera aquí.Lili es una prima lejana de parte de mi padre,prácticamente nos criamos juntas y la considero una hermana para mí,la considero como toda mi familia.Ella estuvo siempre, y créanme no tengo un carácter nada fácil, tiene 31 así que me lleva unos diez años de diferencia, pero nos llevamos muy bien a pesar de la edad.
-Oye Kya, ¿qué tal todo por allá? Te extraño tanto,me alegra que este congreso ya esté por acabar,tantas fórmulas me tienen realmente cansada.
-Bien,supongo...ya sabes,lo de siempre, el instituto y todo eso. -mientras hablaba con ella,seguía leyendo artículos sobre el científico.
-Vale,entiendo,oye había estado pensando que cuando llegue podamos salir un rato,realmente quiero relajarme. -se le salió una risita nerviosa.
-¿Por qué no? Entonces, cuando llegue Lili, iremos no te preocupes.
-¡Qué alegría! Vale, ya va empezar otra de las charlas,te quiero y cuídate. -y entonces escuche el tono de cortada, ni siquiera me había dejado responderle, reí y cerré el ordenador,ni cabeza estaba palpitando por el dolor, necesitaba con urgencia un descanso.
Abrí mis ojos lentamente por el viento que azotaba mi ventana y me sorprendí al darme cuenta de que ya había amanecido, ¿cuánto había dormido? ¿Termine el ensayo de ayer? no, claro que no.Aún medio dormida,tome el ordenador y lo lance en mi bolso para ir corriendo luego a la ducha y darme una rápidamente,miércoles que horas eran, que idiota soy al no ver la hora.
Me apresuré en secarme, vestirme y corrí a ver mi teléfono, eran las 7:30, hace unos 20 minutos había empezado el instituto, iba muy atrasada y como siempre,no iba a desayunar por programar tan bien mi horario.Salí corriendo del departamento directamente al ascensor, al salir a la calle camine lo más rápido posible,al ir concentrada en cómo terminar mi ensayo en clases di un salto al ver como un auto negro, bastante nuevo se estacionaba justo en frente de mi, evitándome pasar, joder ¿enserio?.
El vidrio del copiloto bajo y me encontré con unos ojos azules mar que ya se me hacían bastante conocidos.
-Hola rubiesita,¿necesitas un aventón? -dijo el chico tatuado,que había golpeado en la entrepierna,con una sonrisa en el rostro.
-No,gracias,ahora podrías moverte porque necesito llegar -bufé al decir la última palabra, esto era lo que me faltaba.
-Vamos,deja tu orgullo a un lado y móntate. -abrió la puerta, dejándome ver unos asientos de cuero,brillantes y muy limpios tanto así que todavía tenían el envoltorio de nuevos.El tenía razón, debía dejar mi orgullo de lado por este momento, un aventón era lo que más necesitaba, y bueno que más me quedaba.
-Esta bien. -dije,montándome en el lujoso auto, sentí lo frío que estaban los asientos en mis muslos, mire mis piernas desnudas, justo ese día en que me decidí ponerme una falda me toca montarme con el chico que me apretó el trasero.Arrancó el auto, lo mire de reojo, y vi cómo centraba de vez en cuando su mirada en mis piernas,en una de esas se percató de que yo lo estaba mirando.
-Disculpa, ¿se te perdió algo?
-No,tienes unas lindas piernas -se aclaró la voz y se echó a reír,mientras que sostenía el volante con fuerza, aún debajo de esa camiseta se podían notar sus músculos.
-Gracias,supongo.
Mire la ventana,solo una cuadra más y llegábamos,gracias a dios.El resto del camino estuvimos en silencio,al llegar me baje y le agradecí con una sonrisa, apresurándome a entrar a clase, o al menos lo que quedaba de ella.
El día pasó rápido, ya llegaba la hora de salida cuando una persona se cruzó en mi camino.
-¿Tú otra vez?
-Rubiesita, ¿y otro aventón?
-Uno,no me llamo rubiesita me llamo Kya y dos, tengo dos lindos pies para irme a mi casa,gracias -sonreí.
-Entonces,Kya, no me molestaría llevarte a tu casa, tengo mucho tiempo, además me debes una por haberme casi dejado estéril.
-Me iré contigo solo esta vez -rodee los ojos, solo quería llegar a casa y comer, bueno si me voy con él llegare aún más rápido.Me guió a donde estaba su auto y me monte en el,arrancó este y le explique en el camino donde vivía.
-Entonces Kya ¿no? Mi nombre es Dan, un placer conocerte, aunque ya tuve una impresión de ti que no fue muy buena, te daré una segunda oportunidad.
-Habla quien me apretó el trasero sin ni siquiera conocerme.
-Era una apuesta,por dios, no fue para tanto. -una sonrisa de medio lado se formó en su rostro.
-Una apuesta o no, hubieras buscado otra para realizarla y mira, ya llegamos. -señale el edificio y el estacionó en frente,abrí la puerta y saque un pie cuando sentí una mano cálida en mi pierna, voltee y me encontré con unos ojos azul mirándome fijamente.
-¿Te animas a salir conmigo alguna vez? Ya sabes, un rato en un café.
Retire su mano de mi pierna y terminé de bajarme del auto, y antes de cerrar la puerta.
-Recibirás mi respuesta alguna vez y gracias.
Cerré la puerta y camine hacia el edificio, algo nerviosa, aún sentía el calor de su mano en mi muslo.
Y este fue el capítulo de hoy, espero que les haya gustado,dejen en los comentarios si quieren que siga la novela.
Adiós,Caro.
