La verdad oculta. (Larry Stylinson)

Capítulo 8

- ¿Ahora que hicimos? Richard

- Tú no hiciste nada Niall, ahora Marye, Harry y Louis a la cocina.

Hicieron lo que Richard dijo y entraron a la cocina de inmediato Richard comenzó a hablar.

- Harry y Marye dentro de unos días van a hacer pública su relación ¿Ok?

- ¡¿Por que tan rápido?!

- Por que yo digo y te pido por favor que no me grites Louis

Harry siempre se quedaba callado cada vez que hablaban con Richard, no se movía, no emitía ni un solo sonido, ni siquiera levantaba la cabeza para mirar a alguien más.

- ¡Harry! - gritó Louis, Marye he ido a verlo y tenía los ojos con lágrimas y unas cuantas bajando por sus mejillas- ¿No le vas a decir algo? Harry por favor.

- ¿Por que? Richard - jardín levantó la cara para poder verlo a los ojos- todo el mundo ya lo olvidé lo que ha pasado en el último concierto, ya no hay necesidad de que hagamos esto.

- ¡Oh Claro que sí la hay! Sus fans seguirán creyendo en Larry mientras Louis o tú no tengan novia.

- ¡Eres un estúpido! -grito Marye y al instante se arrepintió pero tenía que seguir - ¿Por que les haces eso? Ellos se aman ¿No lo entiendes?

- Edwards vivimos en un mundo homofóbico, si ellos salen a la luz va a ser un gran problema.

- Eso no es cierto las fans los apoyarían...

- Harry y Louis salgan, tengo que hablar con Marye.

- Pero... -Harry iba a hablar pero Louis lo jalo.

- Marye -el tono de voz de Richard se volvió calmado - ¿Sabes por que los tengo escondidos?

-¿Tal vez por que eres un homofóbico y no quieres que sean felices?

- No ¿Sabes? Si por mí fuera dejaría que le qué le gritaron al mundo que se aman pero las cosas no siempre pasan cómo quieres.

- Espera ¿Que? Entonces ¿Por que lo haces?

- Marye te contare una historia casi como la de Harry y Louis.

- Esta bien.

- bueno Esto es una gran confesión, yo soy gay y tenía al amor de mi vida -su voz se comenzó a romper - su nombre era Daniel, él y yo actuábamos como mejores amigos frente a sus padres o frente a los míos, nos ocultábamos de todos era un secreto así como lo son Harry y Louis a diferencia de que sus familias y amigos si lo saben, pero creeme que eso te destruye no poder decirles a tus padres lo que sientes por alguien, no poder decirles que estas enamorado, duele no poder tomar su mano frente a todos, no poder ser la persona que en verdad eres, duele no poder decirlo, gritarlo al mundo, no poder decir lo que realmente eres, todo eso junto duele al grado de destruirte pero, un día nos llenamos de valor y decidimos contarle al mundo lo que pasaba entre nosotros nadie lo aceptaba era obvio, recibimos mucho odio que sinceramente no nos importó mucho, para nosotros no era valido, nuestro amor era fuerte. Un día decidimos contárselo a sus padres para nuestra suerte lo tomaron bien, nos felicitaron al parecer ellos ya sabían de las preferencias de Daniel, nos apoyaron mucho. Luego tuvimos que ir con padres para decírselos, ellos fueron otro caso mi madre sólo lloraba por que su único hijo salió gay, mi padre enloqueció saco a Daniel a patadas luego fue directamente a mi y me jalo del brazo -su mirada estaba perdida y lágrimas amenazaban con salir- me pregunto si era cierto yo no podía hablar así que sólo moví mi cabeza afirmando, sus ojos se inyectaron de furia, me aventó y luego me volvió a tomar del brazo con fuerza para levantarme me gritó que lo mirara a los ojos cosa que obedecí después de eso me golpeó y siguió así hasta que quede inconsciente, desperté dos días después en un hospital mis padres no estaban, nunca tuvieron tiempo para mi se la pasaban trabajando, ellos trabajan aquí en lo mismo que yo, aquí en MM! Pero cuando voltee a mi lado izquierdo estaba él dormido mientras tomaba mi mano, cuando despertó me dijo que todo estaría bien que nos iríamos del país y que sus padres nos ayudarían, ya teníamos todo, la hora en que nos iríamos, seria a la media noche Daniel pasaría por mi junto con sus padres para irnos al aeropuerto. Escuché el sonido de una bocina supuse que era él y sus padres, me asomé por la ventana y si eran ellos, salí de mi casa por la ventana de mi cuarto pero no sin antes dejarles una carta a mis padres con el motivo de el cual me iba aún que era más que obvio -seguía sin derramar una sola lágrima, por otro lado Marye no dejaba de llorar lágrimas caían una tras otra.