Bad Girl

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Mi amiga Sasha y yo volvíamos del parque de atracciones cuando de repente una motos se paran enfrente nuestra. Nosotras asustadas no los miramos y seguimos nuestro camino, dos chicas se bajaron de las motos y empezaron a hacer comentarios sobre nosotras a los que todavía estaban en las motos. Yo me volví y fui hacia ellos muy enfadada pero Sasha pe cogió del brazo y me paró.
- Déjalos. Son unos idiotas. No te metas en problemas.
- No "S", no pienso dejar que nadie hable de mi.
- "Jajaja" ¿Qué pasa?¿La niñita tiene miedo? - Dijo una de las chicas.
- Sofía no les hagas caso, venga vamonos.
- Vale pero que conste que lo hago por ti.

***

Al llegar a mi casa fui directamente a mi cuarto, cogí mi diario, que estaba en un hueco en la pared detrás de un cuadro, y me puse a escribir.

" Querido diario:
Hoy Sasha y yo nos encontramos con unos idiotas al irnos del parque de atracciones. Aunque se pusieron ha hablar de nosotras y me enfadé me encantó la moto de una de las chicas, su ropa, sus tatuajes... Es decir, ¡todo! Me encantaría ser como ellos, y en mi interior siento que soy como ellos, pero tengo que aparentar ser buena chica para mantener la reputación de mis padres. No me gusta hacer que soy una persona distinta a lo que siento pero todo lo que hago es por el bien de mi familia, ni siquiera Sasha sabe lo que siento..."

De repente tocan la puerta y escondí el diario debajo de la almohada.
- ¿Sofía?¿Puedo pasar? - Dijo mi madre al otro lado de la puerta.
- ¡Claro Mami! - Dije con voz de niña pija.
- Vengo a avisarte de que la comida ya está lista.
- Vale ahora mismo bajo, pero... ¿cómo es que vienes tú a avisarme? La que siempre me avisa es Ester.
- Es que te tengo que dar una buena noticia.
- ¡¿En serio?! Cuéntame.
- Vale, vale. ¡Nos vamos a Hawaii!
- ¡Qué bien! - Contesté saltando por el cuarto - ¿Y cuándo nos vamos? - Pregunté.
- Cariño, creo que no lo entendiste bien.
- ¿Por qué lo dices? - Le pregunté volviendo a sentarme en la cama.
- Es que solo tu padre y yo nos vamos a Hawaii.
- Aaa... Vale...
- ¡Verdad que es fantástico!
- ¡Si Mami! - Le conteste con una gran sonrisa en la cara pero por dentro ardía de la rabia. ¿Eso era una buena noticia? Será para ella, yo me voy a quedar aquí encerrada como siempre.