Ella Se Esconde Entre Las Sombras (Skandar Keynes)

♦Prólogo♦

La tarde comenzó con una gama de colores anaranjados en el cielo. Yo aún no salía de clases, y esperaba que terminaran pronto.
-Señorita Mia-El profesor de lentes enormes llamó la atención de una chica que se sentaba tras de mí. Me volví para mirarla. Sus ojos eran enormes, oscuros y brillantes, su cabello era largo y negro con un flequillo recto que le cubría la frentes y las cejas completas. Tenía una boca muy pequeñita, como la de una muñeca, y rosados. Su nariz también era pequeña, y tenía un tono rojizo por el frío que hacía, estábamos en invierno. Cada parte delicada de su piel se difuminaba en un tono rosado y rojizo, como indicando una alerta de que necesitaba un poco de calidez.
-Digame lo que acabo de decir.
-Usted dijo: Señorita Mia, digame lo que acabo de decir-Toda la clase incluido yo, soltamos una risa.
-Qué graciosa-Exclamó con sarcasmo.
-No, no lo escuché en realidad.
-Bueno, se tendrá que llevar un reporte a casa. El primer día de clases. Qué sorpresa.
-¿Un reporte por no escuchar a un profesor que habla más bajo que mi abuela?
-Sí, y otro más.
Escuché a la chica decir "pudrase", mientras todos reían aún.
-Eh, profesor-Metí mi cuchara en la sopa-¿No le parece injusto? Es nueva.
-Ah, señor Keynes, ¿quiere acompañar a la señorita Mia a detención?
-Yo sólo decía que...
-¡Perfecto! Vayan ahora.
-Pero yo...
Mia se levantó de la banca y comenzó a caminar hacía la puerta del aula, la seguí. Está chica ya me metió en problemas en su primer día de clases...
-¡Eh! ¡Oye!-Grité hasta alcanzarla-¿Qué fue eso?
-¿Eso?-Preguntó sin dejar de caminar, y sin mirarme.
-Jamás me mandaron a detención en mis dos años en esta preparatoria, hasta que llegaste tú.
-Bueno, lo siento, pero no debiste meterte.
-Denada... En todo caso,no debiste responder así al profesor.
-Bueno, no tenía... -Un chico de cabellos rubios pasó al lado de nosotros, Mia rápidamente se cubrió la cara con los manos.
-¿Qué fue eso?
Susurró algo que no alcancé a escuchar. Llegamos a la sala de detención, Mia se sentó en la silla más alejada que encontró a la luz, me senté junto a ella. Aun cubriéndose, dirigió su cabeza hacía mí.
-...
-Eres rara.
-¡Qué directo!
-¿Por qué te escondes?
-No quiero hablar con nadie.
-¿Y eso?
-Eh...Ya te dije mucho.
-... -Su piel es más blanca de lo normal, y su cabello parece perfecto. Esta chica es rara.
-¿P-por qué tus pestañas son tan largas?-Se puso...¿nerviosa?
-¿Mis pestañas?
-No es normal...
-Eh, sí lo es.
-De donde yo vengo no...
-¿Y de donde vienes?
Al instante cambió su cara a una de sorprendida y volvió a cubrirse.
-Otra vez hablé de más...
-¿Te molesto? Eres muy obvia.
-¿Qué?
-¿Qué es lo que ocultas?
-No creo que deba decirlo...
-Vamos, no pasa nada, no lo diré.
Se quedó pensando por un momento con cara de asustada, después de unos minutos accedió. Se acercó a mí oído y susurró:
-...

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Hola, primero que nada quiero decir que este es mi primer FanFic, así que agradecería ideas y consejos. Y segundo quiero agradecerles por leer mi historia entre tanta variedad que hay.