¿No importa si te mato cierto?

La casa de sandra

Austin me dijo dónde quedaba la casa de Sandra y la de sus enemigos, pues quedaba muy cerca de su colegio.
Una noche llevamos una maleta con diferentes armas, el llevaba unas tijeras y un cuchillo pequeño y yo llevaba un martillo (el mismo con el que golpee a Ariadna), el cuchillo y la pistola de mi padre con un silenciador, nuestra primera parada fue a la casa de Sandra.
Su casa era parecida a la de Karol, me pareció extraño pero estaba entusiasmada por entrar, tenía esa sensación de seguir matando,pues la verdad se sentía bien.
- se me olvido decirte algo janet- dijo Austin
- que paso ¿es algo de la casa o de Sandra?- le dije confundida
- una vez ella me mostró su casa y dijo que tenía cámaras de seguridad y alarmas- dijo Austin preocupado
Yo no sabía qué hacer, pero recordé que mi papa me había enseñado a desactivar alarmas.
- ¿qué clase de alarmas?- le pregunté
- esas de números y esa clase de cosas, pero hay una en la puerta, tal vez se pueda desactivar cortando los cables- dijo Austin
- tengo una idea, compremos unas latas de pintura negra y cuando veamos una cámara la pintamos- dije con la esperanza de que funcionara
-¿y cómo entramos?- preguntó Austin
-por la ventana
- ya que recuerdo las ventanas también están con seguro
-!NO ME JODAS AUSTIN PORQUE NO ME DIJITE AN......
Austin me interrumpió tapándome la boca y dirigiéndome una mirada un poco extraña
- no grites janet, los vas a despertar y eso arruinaría la diversión...solo hay una forma de entrar, y es por el sótano
- ¿así que conoces la casa?- le pregunte
- no te estoy diciendo que ella me mostró la casa, mejor, vamos por la pintura- dijo Austin cojiendome de la mano.
Mientras que íbamos a la tienda más cercana yo sentía una sensación muy extraña, y recordé que cuando estaba con Camila y sus amigas, ellas decían que esa sensación era cuando uno se estaba enamorando...
-no seas tonta janet, es con el primer chico que hablas...- pensé mientras que no acercábamos a la tienda.
- buenas noches señor mmm nos puede dar unas latas de pintura negra- dijo Austin muy tranquilo para no generar sospecha
- si claro- dijo el señor
Compramos las latas y nos dirigimos a la casa de Sandra, pero aún sentía esa "sensación" que me incomodaba, pero me consentiré en hacer esto bien ya que requiere mucho trabajo.