Love letter (AoKaga)

Love Letter (AoKaga) (+18)

Reencuentro.

Era una tarde de primavera, el suelo de las calles de la ciudad estaban cubiertas por un manto rosa por aquellos pétalos de las flores de cerezo que caían una tras otra, un cielo completamente despejado y una brisa refrescante.

Kagami Taiga, se encontraba dando un paseo al tener el tiempo libre de ese sábado por la tarde, su mirada se enfocó en una persona quien a su vez parecía hipnotizado por las flores de cerezo las cuales caían como si se tratase de una lluvia de color rosa haciendo de aquella vista aun espléndida y perfecta a los ojos del pelirrojo, aquél moreno simplemente tenía extendido el brazo hacia una de las ramas del árbol de cerezo para contemplar aquella flor con una pequeña sonrisa, lo había reconocido desde un principio y es que... ¿Cómo podría olvidar a ese hombre que alguna vez lo salvó del borde del abismo en el que se encontró?

-¿Papá? - preguntó el menor con cierta curiosidad y jalándole del brazo que le sujetaba. -Papá te estoy hablando...

-Ah... lo siento. ¿Qué decías?

-¿Puedo ir a jugar? - preguntó el de menor estatura con los orbes de color miel con una pequeña sonrisa traviesa. El pelirrojo le soltó de la mano regresándole la sonrisa mientras veía como aquél pequeño se lanzaba al montón de pétalos, riendo y acumulando varias de ellas en las manos para tirarlas hacia arriba simulando una lluvia de flores de cerezo.

-Ten cuidado, Naoki...- le gritó al pequeño y notó como aquél peliazul se iba alejado lentamente, aquella persona que hubiera dado lo que sea por hablar con él pero sabía que este no lo recordaría por lo que solo se acercó hacia su hijo para jugar con él, tirándose entre sonrisas y carcajadas aquellos pétalos. Escuchó el sonido de su celular y lo sacó del bolsillo para responder la llamada pero aquél pequeño de seis años se lanzó sobre él, tirándolo al suelo impregnado de pétalos rosados y riendo con alegría.

-Eso fue injusto...- bromeó un poco y acercó el móvil a su oído mientras su pequeño se cabalgaba sobre sí. Escuchó una voz que reconocería donde sea pues esa voz chillona era fácil de reconocer.

-¡Kagamicchi! ¡Lo he conseguido! ¡Al final te hice una cita para esta noche! ¡Tendrás tu cita romántica!-

-Kise...- soltó un suspiro resignado y rodando los ojos -Ya te dije que no necesito eso. Espérame, Kise... Naoki ve a jugar, papá tiene que hablar de algo serio ¿de acuerdo? - el menor sin pensarlo dos veces se levantó y comenzó a jugar por su cuenta, aprovechando aquello se levantó y acercó una vez más el celular al oído procurado no apartar sus orbes del pequeño travieso. -No me importa ser padre soltero, te lo he dicho mil veces. No necesito a nadie además todas las citas que tuve fueron un verdadero fracaso...

-Es que... creo que esta vez funcionará. Acepto que fue mi error conseguirte citas con chicas con las que salía ant...

-Sí, fue una pésima idea porque no dejaban de hablar de las maravillas que hacías por ellas, como si yo no hiciera lo suficiente para ellas. - interrumpió las palabras del rubio con ese tono molesto y desagradable al recordar esas malas experiencias que había tenido.

-Esta vez conseguí una cita con un hombre...

-¡¿Hah?! ¿Es en serio? Tiene que ser broma, por favor... no soy homose...- no logró terminar sus palabras en cuanto escuchó el nombre de la persona con la que saldría en la noche, un pequeño rubor se asomó a sus mejillas combinando perfectamente con el color de sus orbes y cabellera.

-¿Me repites el nombre?

-Aomine Daiki... es alguien interesante, te gustará. Además yo tenía entendido que te gustaban las mujeres y los hombres. Él es policía, a lo mejor usa sus esposas para una noche salvaje contigo. - Una risa se escuchó desde el otro lado de la llamada por lo que, Kagami solo soltó un suspiro resignado.