tiempo

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¡hoo! Pequeña, muñeca.

El tiempo, no tiene piedad.

El tiempo, acaba contigo.

Y con tu felicidad.

No puedo, verte sufrir.

Me desace, verte vasia.

Lo que antes, llenaba de vida.

Ahora danza, en la obscuridad.

Los fantasmas, de el pasado.

Te persiguen al anochecer.

Mientras que los demonios de el presente.

Unirse a la noche, quieren también.

Transformando, así tu mente.

Y trastornando tu tiempo, pequeña.

Volviendo la noche perfecta.

En un infierno profundo.

Que entre el tiempo absurdo.

Lagrimas y marcas deja en tu piel...

Dulce como el venenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora