Fall -Luke Hemmings- (Adaptada)

Capítulo 5: ~Viaje~

-¡Señores pasajeros,  favor de abrochar sus cinturones estamos a punto de aterrizar!- esa voz interrumpió mis pensamientos, ya había llegado a Miami así que iba a dejar todas mis preocupaciones y confusiones en Atlanta, prometí no pensar en él mientras éste aquí. Sólo voy a disfrutar el tiempo con mi familia...

Luego de bajar del avión tomé un taxi y me llevó directamente a mi antigua casa, todo lo que quería era llegar y encerrarme en mi cuarto, ese cuarto que siempre fue mi escondite. El taxi paró y ahí estaba mi casa: la habían pintado, de eso estoy segura, luego de bajarme y pagarlo, mis hermanos salieron a recibirme.

-¡Hey! ¿Tonta cómo estás?- dijo Zack, mi hermano mediano, con él siempre fue así la relación; nos demostramos cariño con palabras así.

-Bien tonto ¿y tu?- le respondí abrazándolo.

-Bien, bien- dijo haciéndose a un lado después de mi abrazo.

-Hola nena- dijo mi hermano mayor: Pablo, con él la relación era diferente. Siempre me cuido como la hermanita menor.

-¡Nene! Hola- me lancé encima para abrazarlo. -¿y mamá?- pregunté.

-Aquí estoy- dijo una mujer bien arreglada, delgada, que se podría pensar que es la mamá de madam idiote pero esperen... no ¿Es encerio esa es mi mamá?, ¿Dónde está mi rellenita madre que le encanta hacer galletas?

-¿Mamá?- dije.

-Si cariño- dijo abrazándome.

-¿Quién eres y qué hiciste con mi rellenita madre?- dije.

-Hay no seas tonta hija, soy yo sólo que ahora me intereso un poco más en la apariencia, ahora soy una...- mi hermano Zack la interrumpió.

-¿Una Barbie?- dijo soltando una carcajada seguida por la de Pablo y yo, mamá lo ignoró.

-Pero entra cariño, tu padre te espera- si eso era lo que necesitaba: correr a los brazos de mi padre. Desde pequeña siempre tuve mejor relación con papá, mis hermanos decían que yo era su consentida, pero eso no era cierto, solo que él y yo somos iguales y nos parecemos, así que corrí adentro y allí estaba mi padre: el hombre más maravilloso de esta tierra, parado con una hermosa sonrisa, desde pequeña dije que cuando me casara sería un hombre igual a papá, así que corrí a sus brazos y prácticamente me le tiré encima como cuando era pequeña...

-Papi- dije.

-Mi princesa- dijo apretándome a él.

-¿Cómo estás mi viejito?- le pregunté.

-Bien mi nena y ¿tú cómo estás?- preguntó.

-Bien- traté de decir, pero papá me conoce muy bien, y puedes mentirle a quien sea, menos a papá.

-¿Segura?- me miró incrédulo mientras me acariciaba la mejilla.

-Si papi- le respondí, mis sobrinos llegaron corriendo para abrazarme y le agradecí al cielo porque sino mi papá me hubiera interrogado. Llegaron Sofi y Daniel, los hijos de mi hermano mayor Pablo, y luego llegó David, el hijo de mi hermano Zack... luego de tantos saludos quise subir a mi habitación... y que horror.

Mi hermosa habitación había desaparecido, mamá quiso hacer unos "retoques" y destruyó todo en lo que en ella traía mis recuerdos, estuve inspeccionando ese lugar de cuatro paredes que mamá aseguraba ser mi habitación, pero la verdad ya no lo era, tuve que resignarme y arreglar las pocas cosas que traje para luego bajar a comer...

-Cuentanos cariño, ¿Cómo te ha ido en la universidad?- preguntó papá mientras todos comíamos.

-¡Bien papá! Hasta te puedo asegurar que soy la mejor- dije con orgullo.

-¡Una nerd!- dijo Zack soltando una carcajada.

-Cállate- le dije fulminándolo con la mirada.

-¿Y nena tienes novio?- dijo mi madre... ¿Osea que le pasa? Quiere restregarme en la cara que no tengo, como sería si supiera que aún soy virgen.

-No mamá, no tengo- me límite a decir.

-Pero hay algún pretendiente- insistió.
-Ehh... emm...- en ese instante la imagen de Luke vino a mi mente. -No eh... No- dije bajando la cabeza para que no notara que me ruborice, pero es mi madre así que lo notó.

-¡Claro que si hay! ¿Entonces por qué te ruborizas?- dijo con una sonrisa.

-No mamá... No somos nada... solo es un buen chico- dije. Si, "buen chico" , la mentira más linda.

-¿Te gusta?- siguió.

-Ya mamá, dejala en paz- gracias al cielo mi hermanito favorito me salvó,  como siempre, por eso amaba a Pablo.

Después de la cena y de hablar y recordar épocas vergonzosas de mi vida, iba directo a mi cuarto pero la voz de mi padre me detuvo, estaba en su despacho que estaba al lado de las escaleras: así que no podía escapar, incluso nunca pude hacerlo cuando en el pasado llegaba tarde a casa.

-¿Princesa, vienes?- dijo mi  papá.

-Si papi- dije entrando a su despacho.

-¿Estas bien?- volvió a preguntar.

-Si papá, ya te dije que sí- dije.

-Es que te he notado extraña desde que llegaste, estas como confundida, parece que tu mente no estuviera aquí- mi padre me conoce perfectamente.

-¡No papá! Solo estoy un poco cansada, y estoy feliz ya que en Atlanta estoy sola y aquí los tengo a ustedes- dije.

-¡Mi princesa! ¿Por qué no te vienes a vivir de nuevo aquí y terminas la universidad aquí?- preguntó.

-No papá, no puedo, tengo que terminar la universidad, tal vez en el futuro vuelva, pero por ahora no puedo-

-¿Y si tu mamá y yo nos vamos a vivir allá contigo?-

-¡No papá! ¿Cómo se te ocurre? Ustedes estan bien aquí, esta es su casa, están con Pablo y Zack, y yo ya estoy acostumbrada a la vida en Atlanta-

-Está bien, pero prométeme que si te pasa algo, si te sientes sola, dejarás cualquier cosa que estés haciendo y volverás a los brazos de tu padre- dijo acariciandome el cabello, eso siempre lo hacía cuando era pequeña, siempre corría a los brazos de mi padre, Zack siempre decía que yo lloraba para convencer a papá pero eso nunca fue así. Siempre odie llorar enfrente de alguien, no me gustaba que creyeran que era débil, creo que por eso me cuesta tanto aceptar y demostrar nuevos sentimientos en mí, siempre vivo a la defensiva.

-Si papá, te lo prometo- dije mirándolo.

-Está bien mi princesa- me dió un beso en la frente.

-Voy a dormir papá,  estoy cansada...- dije dándole un beso en la mejilla y subiendo a mi habitación.

Si. Definitivamente esta noche no iba a poder dormir porque tenía mucho que pensar...

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Gracias por leer♕