La ventana de Wendy [Pausada por edición]

Capítulo 11: Cine

   Hoy es la fiesta de Maya, pero antes de aburrirme escuchando y bailando música a todo volumen hasta las cuatro de la mañana, voy a ir al cine con Peter a ver "Si decido quedarme", película que ya vio casi todo el mundo, excepto yo, puesto que nunca tuve la ocasión.

   Nos encontraremos allí a las cinco menos cuarto, pero debería empezar a cambiarme ahora mismo. Abro mi armario y, luego de mirarlo con cara de "mi ropa es horrible, no tengo nada que ponerme" por unos segundos, me decido por un vestido lila con lunares blancos, unas botas claras y una pequeña cinta celeste en el cabello. Tomo mis llaves, mi cartera, mi móvil y una chaqueta y salgo por la puerta, no sin antes cerrarla.

   Me subo a un taxi y miro por la ventanilla. Amo hacer eso. El cielo está muy nublado y grisáceo, parece que va a llover, pero no estoy segura de que pase.

   Desearía no ir a la fiesta de Maya. Es decir, ella me cae bien, pero las que no me caen bien son sus fiestas. Recuerdo que cuando eramos pequeñas, ella hacía fiestas de cumpleaños muy grandes e invitaba a todos sus amigos. Las mías con suerte pasaban los diez invitados, en su mayoría, familiares. Igual debo ir a la de esta noche porque, aunque soy un poco asocial, no soy mala persona.

   —Ya llegamos—dice el conductor— Son en total catorce con cincuenta.

   Le pago al hombre y salgo del taxi.

   Junto a la puerta de entrada está Peter, esperándome.

   —Hola, perdona por la tardanza, pero es que... en realidad, ahora que lo pienso, no tengo una buena excusa para eso.

   —Descuida, no importa—se ríe.

   El cine está lleno de parejas, grupos de amigas, familias y millones de personas más (tal vez no sean tantas, pero suelo exagerar mucho). Tardamos como veinte minutos en la fila para comprar las entradas, y en cuanto entramos a la sala, ya empezaba la película. Después de numerosas peticiones de no hacer ruido, encontramos un lugar libre.

   Fue muy triste. De hecho, casi me la pasé llorando. Me pareció muy tierno ver que a Peter se le salió una lágrima cuando Adam le canta a Mia en el hospital.

   En cuanto termina la película, salimos. Está lloviendo y hace mucho frío, por lo que me pongo mi chaqueta.

   —¿Quieres tomar un café antes de ir a la fiesta?—pregunta.

   —Claro.

   Caminamos dos cuadras bajo la lluvia hacia la cafetería nueva, lo que sea con tal de llegar mas tarde a la casa de Maya. Lamentablemente, está cerrada, así que no tenemos otra opción mas que ir a la fiesta.

n/a:

Perdonen mi emoción pero:

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