Capítulo Número 33 -Atrévete a Amarme

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Capítulo Número 33 —Atrévete a Amarme

El resto del día transcurrió normal. Selena y yo cantamos unas cuantas canciones en el escenario, para luego cantar juntos Overboard. Bailamos, cantamos, en fin hicimos de todo. Scooter y Usher nos explicaron que tendríamos que estar mañana aquí a las 18:00, el concierto seria a las 20:00. Estuvimos toda la tarde ensayando, por lo que cuando terminamos ya era de noche. Ofrecí a Selena ir a dejarla a su casa desde mi auto, pero ella me dijo que Cameron la iba a dejar junto a Mandy, ya que tenía que hablar un asunto 'privado' con él cosa que me molesto pero que aun así trate de disimular. — No te pongas celoso Justin —me dijo mi mamá al entrar a casa — ¿Yo, celoso? ¿Cómo voy a estar celoso de ese...? —iba a decirle con desprecio, pero me detuve al ver su mirada amenazante — Cuida tus palabras jovencito —me regaño— y nose que le ves de malo a ese chico... me agrada —yo la mire incrédulo — ¿Qué? — ¿De qué lado estas, madre? —espeté con rabia, para luego alejarme de ella y subir las escaleras en dirección a mi habitación — Uff, que humor —la oí decir Me encerré en mi cuarto y ahí me mantuve. Estaba exhausto, por lo cual me cambie de ropa y me recosté sobre mi cama para así dormir.

Me desperté por los constantes gritos de mi madre. No había dormido casi nada, estaba cansado y mis ojos aún se mantenían cerrados. Me dolía un poco la cabeza, y los gritos de mi madre no mejoraban para nada. De repente la sentí entrar a mi habitación y abrió las cortinas dejando que la luz del sol me cegara por completo. — ¡Mamá! —Me queje y tome las sabanas con mis dos manos para taparme todo el rostro — ¡Justin, levántate ahora! —me gritaba, mas yo solo hacía caso omiso a sus llamados De pronto sentí sus manos sobre el cobertor de mi cama y lo jalo fuertemente hasta lograr apartarlo de todo mi cuerpo. — ¡Heyy! —Grite molesto, al momento en que me ponía de pie — El desayuno esta listo, asique bajas, comes y luego te bañas y te vistes, ¿Okay? —dicho esto se retiró de mi habitación Obligado tuve que obedecerle. Hice mi rutina diaria. Comí, luego me bañe y me vestí como suelo hacerlo. Estaba en mi pieza, viendo televisión al mismo tiempo en que pensaba lo aburrido que iba a ser este día, hasta que recordé el concierto. Hoy era el gran día, ¿Cómo se me pudo haber olvidado? Inmediatamente las comisuras de mis labios se transformaron en una melodiosa sonrisa, pensando en todo lo que iba a ocurrir esta noche. El tiempo paso lento, bastante diría yo. Pero hasta que al fin ya era la hora de ir a asía donde seria nuestro próximo concierto. Estaba ansioso, lo único que quería era llegar lo más pronto posible y verla a ella. — Mamá, ¿Podemos irnos ya? —Le suplicaba, ansioso ya de que nos fuéramos — Justin, cálmate, ¿Si? Scooter pasara por nosotros en cualquier momento, por el momento mantente quieto por favor —me pidió al notar que caminaba de un lado así a otro sin control — Esta bien —suspire y me senté a un lado de ella. La mire— ¿Cómo puedes estar tan tranquila? —Le pregunte extrañado al verla maquillarse con una tranquilidad increíble, viéndose en un espejo que traía a mano — Simplemente lo estoy... tu eres el que esta alterado. Tranquilo hijo, estamos bien a la hora no pasara nada —me decía tratando de tranquilizarme, cosa que no le funciono Pasado de unos minutos, Scooter al fin llego. Subimos a su auto y al llegar al lugar me sorprendió ver a tanta gente allá fuera esperando a que abrieran las puertas y así entrar al concierto. Por suerte pasamos desapercibidos, para no armar un escándalo. Nos bajamos todos del auto y pasamos por las puertas traseras del concierto, aún faltaban exactamente 2 horas para que empezara, por lo que teníamos tiempo suficiente para arreglarnos y repasar todo. — Scooter, ¿Dónde está Selena? —le pregunte, ansioso por verla — Aun no ha llegado — Oh, entonces la esperare —sonreí Él suspiro y apoyo su mano sobre mi hombro. — Justin, no te emociones mucho, aun así cuando ella llegue no la podrás ver hasta que sea la hora del concierto —lo mire sin entender, a lo que él prosiguió— tu camarín y el de Selena estarán separados, tu estarás en el de los hombres junto con los bailarines, y Selena en el de las mujeres con las bailarinas y coristas —me explicaba — Entiendo, entiendo... está bien —dije con tristeza

Atrévete a amarme--Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora