------------------------Sam-------------------------
Me llamo Sam, de 18 años de edad, cabello castaño, ojos medio grises con un tono de verde y poco muy poco azul, sonrisa perfecta, alto, tono de piel claro.
Vivo en Argentina, buenos aires, pero mi nacionalidad es México. Así que no tengo el acento de Argentina. Mi gran madre es de México, mi papa es de Argentina, ellos eran muy unidos hasta que mi padre la engaño con una golfa de su trabajo, el trabaja en bienes y raíces. Mi mamá es doctora lo cual siempre esta en el hospital y casi no la vemos, a lo mejor mi papa se sentía muy solo, pero que, por que pienso eso, eso no justifica nada. Mi mamá le pidió el divorcio a mi papa. Mi mamá, mi querida hermana menor y yo nos iremos a vivir a México. Ya era de noche. Yo soy de los típicos chicos que se la pasa acostándose con chicas, busco relaciones pero sin compromisos. Me llego un mensaje de Sarah, que era una de las chicas con las que me la paso, en cama en cama.
Sarah: mi amor, voy camino a tu casa, nos vemos, me quiero divertir mucho.
No puede ser, ya no pide permiso si es que puede venir. Decido contestarle.
Yo: esta bien, haré que te diviertas, te espero.
Mi hermana estaba en casa de una amiga suya, buscando consolación, por el divorcio.
A los 2 minutos después, me llego mensaje de esa misma chica Sarah, Sarah era una tipa muy atractiva, buen cuerpo, ojos claros cafés, cabello medio largo negro, tono de piel medio clara.
Sarah: quiero que me dejes invalida ( sarcasmo )
No aguante y me heche a reír, como puede ser tan graciosa ella. Es un poco presumida, y chiqueada demasiado por su padre que siempre consigue lo que quiere. Su padre es muy rico, no digo millonario pero si rico.
De repente escucho el toc-toc de la puerta.
Bajo las escaleras, y era ella, Sarah.
Sarah, al abrir la puerta se me hecha encima, me succiona mis labios, me los muerde apasionadamente. Y yo la cargo, coloco sus piernas en mi cintura, chocamos en la pared, y seguimos hasta llegar a mi habitación, y paso lo que tenía que pasar, al terminar todo eso, Sarah abrió la conversación.
Sarah: me divertí mucho hoy, gracias.
Yo: De que?
Y reí
Sarah: pues de que tuvieras tiempo para mi
Yo: ah, pues si tu viniste, yo nunca te invite.
Y le sonreí.
Sarah comenzó a reír.
Sarah: baboso, me tengo que ir nos vemos mañana.
Yo: Espera
Sarah: Que paso? Dime.
Yo: pues que me iré de Argentina, Sarah.
Sarah: como carajos te iras? Y adonde?
Grito.
Yo: con mi mamá y mi hermana, México.
Sarah: Por que?
Trato de tranquilizarse.
Yo: mis papas se divorciaran
Sarah: por que?, si todo iba bien.
Al parecer ella me conocía bien.
Yo: tu misma lo dijiste, iba bien, mi papa engaño a mi mamá.
Sarah: como lo lamento.
Me abrazo, y me beso, creo que me encantan sus besos, que le sonreí y la bese de vuelta.
Sarah: bueno, nos vemos mañana, amor
Yo: ya hasta me dices amor, adiós linda.
Decidí tomar una ducha, al terminarla me pongo toalla, me veo fijamente en el espejo, y tengo un chupete muy marcado en el cuello, de mi pequeña Sarah.
Me pongo unas pijamas. Llego mi hermana. La salude y me ve mi cuello.
Pamela: Dios, asco, quien te hizo eso, no me digas, Sabri, verdad?, fue Sabrina.
Yo: no, asco con Sabrina, con ella solo fue una noche, fue Sarah.
Mi hermana odiaba a Sarah por el simple hecho de que la traigo a casa.
Pamela: ya no me hables, odio a esa chica.
Me hecho a reír, la abrazo y le planto un beso en su cabello.
Yo: tu siempre serás la única princesa en mi vida, Pam.
Pamela: que tierno eres conmigo hermanito, te amo, descansa, buenas noches.
Yo: buenas noches hermanita.
Me encerré en mi habitación, me recosté y quede dormido.
