Faster

69 4 0
                                    

El sol asomaba tímidamente entre las grisáceas nubes que poco antes habían dejado caer una ligera llovizna.

Siete jóvenes caminaban por un húmedo césped, disfrutando la fresca mañana.

Pese al agradable paisaje, los amigos se hallaban molestos e irritados, criticando a sus superiores.

-Realmente aún no comprendo por qué no nos dejan entrar.

-Ya sabes... somos muy jóvenes e impulsivos -comentó uno de ellos imitando el tono del Capitán.

-Parker también era joven cuando entró.

-Lo que sea.

Se quedaron un rato en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos.

-Bueno... -comenzó un pelinegro, interrumpiendo el silencio-. Supongo que tendremos que esforzarnos más.

-Seguirán sin aceptarnos -murmuró la rubia del grupo, apesadumbrada.

-Cassie tiene razón... -dijo un chico vestido con los colores de América-. Siempre y cuando no tengamos dieciocho años, no nos aceptarán.

-¿Entonces por qué nos hacen pruebas?

-No lo sé.- Supongo que para mantener nuestras esperanzas, o para que no nos sintamos tan rechazados.

-Muy amable de su parte -espetó sarcásticamente un joven de cabello blanco.

-¿No pueden ser algo más optimistas? -la voz del pelinegro sonaba abatida-. Intentaba mejorar un poco los ánimos.

-Ya... gracias Billy... es que no estoy de humor.

Otro silencio, esta vez con la incomodidad tangible en el aire.

-Emm... ¿quieren comer algo? -la voz del velocista se elevó por entre los murmullos de los árboles suavemente, como si tuviera miedo de hablar.

Algunos asintieron.

El chico salió corriendo como sólo él podía, para volver un par de segundos después con varias bolsas en las manos y una sonrisa en el rostro.

-Te demoraste algo más de los común -dijo Cassie.

-Fui con calma -respondió el aludido.

Sacaron la comida y se dispusieron a desayunar, ya más relajados.

-Tommy... ¿no encontraste algo... menos saludable? -preguntó un fornido rubio.

-¿Qué esperas? ¿Hamburguesas? Venga, esto es la base de los Vengadores.

-¿Podrías haber ido a comprar algo.

-¿Con este traje? -se burló Tommy señalando su vestuario verde y plateado-. No me tomarían en serio.

-O te pedirían autógrafos -Billy se sumó a la conversación.

-¡Oh, Speed! ¡Amé cuando hiciste explotar tu propia escuela y te apresaron, para que después los Jóvenes Vengadores te rescataran! ¡Te adoro Speed! -la pelinegra que no había hablado imitó una voz chillona.

Todos rieron.

-Ya ves, Theodore. Habría sido una misión imposible -le dijo Tommy una vez que los ánimos que calmaron.

El chico lo miró ofendido.

-Vamos Teddy... no te lo tomes tan a pecho -sonrió el pelinegro pasándole un brazo por los hombros con gesto afectuoso.

-Se los suplico, chicos, no se pongan muy melosos -se quejó Tommy.

-¿Envidioso Shepherd? -esta vez fue el turno de Teddy de burlarse-. ¿Acaso quieres un novio tan maravilloso como Billy?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 11, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora