Sentimientos, peces y pensamientos contra corriente.

292 41 0
                                    

Aguas de pensamientos inundan mi cerebro, convertido en un mar debido a los tormentos,
cada pez que navega dentro representa un sentimiento, y ellos zozobran en un mar
agotado, ajetreado o agitado, pero después de todo es algo sofisticado, la mayoría ya están cansados de nadar contra corriente, no hablan pero con su mirada expresan lo que sienten; el amor mental ahora siente odio pasional,
el temor se le declaró a la valentía y desde entonces la valentía dejó de ser temida,
la gentileza anda un tanto descortés,
la cortesía ya no saluda a nadie ni siquiera sonríe cuando a alguien más ve,
el más casero y vagabundo anda trabajando fuera de este mundo,
el más infiel se cansó de todos sus amores y tenerlos que esconder,
el más fiel se traicionó a sí mismo, ha besado el espejo con el fin de besarse a sí mismo,
la vida se vistió de poesía, se decepcionó de la persona por quien la escribió y terminó vistiendo con un color muerto y ciertos tonos de alejamiento,
la sinceridad miente, ella asegura que ya no le ama y que odia intensamente los defectos de aquél corazón del que no logró saber porqué se volvió inerte.
Peligro de abismo camino a la agonía por el que viven y, ¿hacia dónde irían estos peces golpeados por olas de melancolía?
Solamente quieren seguir nadando contra corriente hasta que más fuerzas no les queden.
Pobres de mis peces, creo que sólo en este caso amarían la pesca.
Pobres de mis peces, los que aún están soñando en la profundidad de sueños rotos.
Dichosos los que aun estando en tal tsunami o maremoto no permiten asustarse o incluso peor, en su propio mar ahogarse.
Dichosos los que se van cada vez que mis ojos lloran, en cada lágrima se libera uno más -para mí es buena señal, me desahogo con llorar, así poco a poco podré superar-.
Lástima por quien no se hizo cargo de mis peces, quizá cuando los vea rebosando de felicidad los querrá tener de vuelta,
lo que no sabe o no se acuerda es que los peces poseen una memoria a corto plazo, si se encuentran así
-es sólo por ahora, dame una embarcación entera y me olvido de aquellas noches enteras en que... Te amé, sí, contigo nadé-,
todo es debido al desastre marino que día a día en mi cerebro y corazón vivo pero de aquí yo salgo, aunque sea nadando o como dicen: "chapoteando", pero eso sí, mi espíritu vivo y recuperado, con mi presente estabilizado, un futuro sano y las aguas mansas me marcho.

- L.U.G
21 de septiembre de 2015, 1:46 PM

Mi primer poema ganador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora