Locura por la sangre. (Completo)

Capítulo 6: El enfrentamiento.

Ella sabía que no habían posibles testigos por que nadie gritó. También sabía que se sentía muy bien, sabía que matar a alguien no era cosa seria, por lo menos para ella no lo era, para ella era mas un juego, era más un "pasatiempo".
Pensó en que haría después pero solo se quedó ahí en la casa de Joey con tres personas muertas y decidió ir a su casa otra vez, ya había pasado 1 semana entera y lo único que quería su madre era encontrar a Katherine, y lo iba a hacer.
Su madre no diría nada a los policías ni a alguien que pudiera denunciarla, ella era muy codependiente y se sentía culpable de todo, pues creía que fue un ejemplo a seguir para Katherine  porque mató a su esposo. Ella sabía que Katherine lo había hecho en forma de venganza. Pero no sabía que también se vengaría con ella.

Katherine cuando se aburrió de estar en la casa de Joey tomó su cuchillo, fue a la cocina y lo limpió, después lo guardó en su mochila y se fue. La puerta la dejó cerrada con llave y así ya no había testigos vivos por el momento.
Cuando por fin llegó a su casa hizo lo mismo que con la casa de Joey, la abrió con un pasador  y entró. Pero esta vez no investigó el lugar para encontrar a su madre. Esta vez se sorprendió, se quedó congelada enfrente del sillón boquiabierta. No podía creer lo que estaba viendo. Era su madre en el sillón llorando con heridas en las piernas y en las muñecas y un cuchillo en la mano. Cuando Katherine no reaccionó como una si una hija estuviese visto a su madre lastimándose, en cambio, comenzó a reír a carcajadas y pronunció estas palabras:

-¿Ahora qué quieres? Eres una egoísta. Sé que ya no te mereces la vida tanto como tú lo sabes.

- Todo esto es tu culpa Katherine, de todas formas ya no puedo sufrir más de lo que estoy sufriendo. Quiero que entiendas que si levanto este cuchillo y no grito no significa que quiera vivir. Esto significa que te quiero enfrentar. 

Katherine dejo que su madre terminara de hablar y enseguida levantó su cuchillo, se acercó hacia ella y se lo enterró en la clavícula. La mujer con heridas en los brazos de lo destrozada que se sentía ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar hacia su muerte, comenzó a desangrarse en el suelo, su corazón dejó de latir; Katherine rectificó que ya estuviera muerta, fue a su cuarto y se durmió.