Llevaba horas caminando bajo la lluvia, sus manos tiritaban y sus huesos escocían. Solo quería escapar, irse lejos, perderse.
Olive levanto la vista y ahí estaba,tan grande como el propio local, un gran cartel verde con letras doradas anunciaba el nombre de la librería "StoryBook".
Entro, e instantáneamente percibió el olor a canela y chocolate caliente, una pequeña lagrima cruzo su mejilla, ese lugar le traía tantos recuerdos...
Fue a la parte trasera, escogió el libro que mas le gustaba, se sentó en una de las pequeñas mesas del bar dentro de la librería y dejo escapar otra lagrima. Odiaba sentirse así, tan vulnerable, tan miserable.
-¿Estas bien?- pregunto un chico de unos hipnotizantes ojos avellanas y cabello rizado.
Ashton estaba tras el mostrador cuando la había visto entrar e inmediatamente llamo su atención, parecía tan pequeña, tan frágil. Solo quería rodearla con sus brazos y no dejar que nadie le hiciera daño.
-Estoy bien- respondió de modo cortante Olive, limpiando las lágrimas que caían por su cara. Odiaba mentir, pero no podía evitarlo.
Ash no sabía que decir a continuación, era la primera vez que lograba hablar con una chica sin comenzar a sudar o tartamudear.
-¿Deseas algo?-pregunto de repente, lo que causo una gran confusión en Olive -Trabajo aquí- agrego, para que no pensara que era un psicópata.
-Solo un chocolate caliente, por favor-dejo escapar otra lagrima acompañado de un sollozo.
El chico miro una última vez a Olive y luego fue a buscar el pedido.
Dejo la chocolatada frente a la delgada chica y se quedó admirándola unos minutos más, para luego averiguar lo que tanto le asustaba.
-¿Cómo te llamas?-pregunto con gran interés.
Olive miro al chico una vez más, sonrió débilmente y sin pensarlo dos veces soltó otra mentira.
-Kate, soy nueva en la ciudad- se odiaba por no decir la verdad, desde el accidente mentir le había funcionado como un mecanismo de defensa, una necesidad.
-Soy Ashton-dijo casi en un susurro, mientras se sentaba frente a ella - Kate es un lindo nombre- le había costado mucho decir el cumplido sin antes sentir un revuelo en el estomago.
Hablaron por unos 30 minutos y Olive antes de despedirse, miro por segunda vez a Ash fijamente a los ojos.
-No deberías estar hablando conmigo, solo te complicare la vida- era la primera vez en semanas que decía algo que fuera verdad. No sabía porque, pero este chico la incitaba a decir o hacer cosas de la que no estaba acostumbrada y eso la inquietaba.
Olive se odio cuando dijo eso, ese chico le agradaba y no quería alejarlo, pero no quería arruinarle la vida como lo había hecho con todos a su alrededor.
Se levantó del pequeño asiento, dejo el dinero y salió corriendo del lugar.