Les recomiendo escuchar la canción que les dejé en la multimedia desde el punto que yo les diga:3 le dará más emoción al asunto :3
-Bienvenida a This Is The Horizon, ¿puedo tomar su orden?.
Ahí me encontraba yo, poniendo mi mejor sonrisa falsa y fingiendo ser una persona amable con este ridículo uniforme. Nada del otro mundo, ¿no? Una camarera fingiendo ser amable con las personas. Pero en mi caso hay un problema, mi amabilidad solo dura en la bienvenida. Mi paciencia tiene un límite y no es muy difícil llegar a él.
Especialmente si quién atiendes es una rubia con aires de superioridad que te mira como si fueras un bicho gigante y mutante.
-Quiero una ensalada Cesar sin adhereso.-contestó de manera cortante y con tono autoritario, el cual hizo que mi poca paciencia se comenzara a agotar.
Me quedé de pie alado de su mesa, cruzé mis brazos y la quedé mirando de mala manera. La rubia me miró con su seño fruncido y comenzó a reir irónicamente.
-¿Que haces aún ahí?.
-¿Sabes?, entiendo que estés acostumbrada a que todos hagan todo lo que tú quieres con tan solo levantar un dedo -comencé-. Pero, yo no querida, soy empleada pero de este local, no tuya. Así que un por favor no vendría mal. No creo que tus extenciones se caigan si dices esas dos palabras.
La rubia bufó y comenzó a acariciar el pequeño remolino que formaba su mechon. Me miró abriendo sus ojos provocando que se vean más grandes de lo que son y sonrió en un intento de parecer tierna.
-¿Me traerías una ensalada Cesar sin adhereso, por favor?.
-Así está mejor.
Caminé con libreta y lápiz en mano hacia la caja en donde me encontré a otra rubia, solo que más agradable y simpática. Esta me sonrió y yo le sonreí de vuelta.
-Ensalada Cesar sin adhereso para la mesa seis.-le dije pasándole el papel.
-¿Otra niña de papi?.-preguntó mordiendo su labio inferior tratando de reprimir una carcajada. Solo me limité a asentir para, seguido de eso, bufar.
-¿Tan obvio es?.
-Tu cara dice mucho.-ambas reimos a la vez.
Luego de un rato, me llamaron avisando que la orden estaba lista. Volví donde la rubia-quién por cierto, está retocando su maquillaje-y al llegar a su mesa le dejé el plato sin una pisca de delicadesa.
-¿Quieres algo más?.-pregunté cortante.
-No, gracias.
-Por lo menos conoces esa palabra.
Después de que la rubia se fuera el día transcurrió normal y sin mayores artercados hasta que mi turno acabó. Sin siquiera dejar que el cliente acabara su orden le puse la libreta en el pecho a Austin, el pelirrojo que recién comenzó su turno y comencé a caminar hacia los camarines mientras me sacaba el delantal.
-¡Al fín!.-exclamé al momento de llegar al camarín.
Tomé mi mochila y me cambié de ropa, nada extravagante. Una polera de Pierce The Veil. Unos pantalones de color morado ajustados y unas vans negras. Me puse la mochila en los hombros y fuí hacia la caja para despedirme de Caitlin.
No puedo decir con exactitud que es mi amiga, porque no lo es. Es una chica con la cual me entiendo perfectamente y reimos en nuestros tiempos libres en el trabajo, pero no es exactamente mi amiga. Apesar de eso le tengo cariño. Algo contradictorio, ¿no?
ESTÁS LEYENDO
Amnesia; l.h
Fanfiction"Las personas no cumplen sus promesas". Fanfic de Luke Hemmings. Todos los derechos reservados. Prohibida su adaptación o plagio en cualquier sitio de internet oh en el mismo Wattpad sin mi concentimiento. *AVISO: Esta novela puede contener: lenguaj...