Encender

Ataque

Una chica de dorados rizos corría por un viejo puente de piedra en dirección a una casa que estaba final de este. Abrió la puerta, subió las escaleras e irrumpió en una habitación con la fuerza de una estampida- ¡Logan! ¿Qué esperas para levantarte? No quieres llegar tarde a nuestra graduación ¿o sí?- Pregunto la chica casi en tono de amenaza

-- Mmmm.... - El joven se desperezó, casi sin ganas, para luego incorporarse de un salto e ir directo al baño. Luego de cinco o seis minutos aproximadamente, salió del baño vestido con un pantalón negro, camisa blanca y un collar en el cuello con lo que parecía ser un fuego tallado en madera -¿Qué esperamos? ¡Vamos! --dijo agarrando a la chica del brazo y emprendiendo una carrera directo a la escuela de entrenamiento.

Logan era un chico de 16 años, alto, de ojos oscuros y un cabello de color castaño que siempre esta alborotado. Le gusta entrenar la espada con su padre y las buenas historias. Su padre es profesor en la escuela básica de entrenamiento de la que se graduara hoy. Un espíritu aventurero, con mucha energía. El paradero de su madre es desconocido

Margareth (la chica antes mencionada) es la mejor amiga de Logan. Tiene 16 años y estudia en la escuela de entrenamiento. Sus padres son dueños de la panadería de la ciudad. Es una chica alegre e inteligente que le gusta la naturaleza y los animales. Gusta de ayudar a las personas y los buenos momentos con sus seres queridos. Ese día tenia puesta una camisa blanca y un pantalón de color marrón hasta los tobillos

Tras 15 minutos de carrera y con el sol sobre ellos anunciando el medio día, por fin llegaron justo a tiempo a la ceremonia. Esta se celebraba en un salón enorme, de techo alto y tanto eco como en ningún otro salón de Zore. Con un regaño que sonó más a una amenaza -Si llegábamos tarde, te juro por el Reino que jamás volverías a comer la tarta de fresas de mi madre-  Las mejillas de Margareth estaban coloradas por el calor

--¿Tu madre hizo tarta?- Se burlo sonriendo mientras veia la cara seria de Margareth- no seas amargada, pequeña.

A pesar de tener la misma edad, Logan era mas alto que ella, aunque eso no quiere decir que Margareth fuese tan pequeña. Siempre la molestaba  diciéndole que no era una humana sino una enana.

caminaron hasta llegar al salón, el cual esta detrás de la academia, que mas que una academia parecía una simple casa, solo que contaba con tres pisos y un hermoso jardín.

una voz femenina hablo desde la puerta- ¡Vaya! Si que llegan tarde-  Una hermosa mujer de  ondulados cabellos del color de una las rosas y pecas sobre sus mejillas. amante de las flores- dense prisa, Eric los regañara- El tono maternal en su voz era simplemente adorable

-Hola, Eden- dijeron los dos al mismo tiempo a la singular jardinera. Eden se había ganado el cariño de todas las personas de Zore desde que llego al pequeño pueblo, en especial, de el padre de Logan, Eric

entraron al recinto y observaron que la ceremonia ya iba a comenzar, así que no hicieron los saludos correspondientes a sus maestros y a sus compañeros. Luego de ello se sentaron en silencio. Un enorme salón con un podio y techo al estilo cúpula. La sala se quedo en un absoluto silencio mientras un hombre se acercaba a la tarima.

Un hombre alto, fornido y con una cierta aura de fortaleza. De ojos oscuros y profundos. Es un hombre con un gran valor ético y moral. Le gusta pasar tiempo con su hijo y enseñar. Es un hábil espadachín y gran estratega. Un guardián reconocido en Zedrant 

Carraspeando la voz, se pronuncio -Estudiantes. mañana emprenderán su propio camino en busca del conocimiento o bueno.... De aventura, por que no?-una breve risa se hizo en el recinto y luego retomo su discurso. Eric era un hombre divertido y serio a la vez, tal vez por eso tenia tanta fama con las mujeres -Ahora es su turno de abrirse al mundo y conocerse mas a ustedes mismos, decidir que quieren ser y que quieren lograr.... Estoy orgulloso de haber sido su maestro y de tener el privilegio de volver a ver otra graduación de jóvenes guardianes -Esas últimas palabras hicieron eco en el salón, llenando de efusividad el recinto y sin más preámbulo se empezó con el nombramiento de graduación

En Zore es una tradición que los recién graduados salieran de Zore el dia siguiente de la graduación y no a las semanas como en otros lugares, como Sthol o Kirckland los cuales son pueblos vecinos.

Fue pasando el tiempo hasta que llego el turno de Logan y su padre recito el juramento -Logan, te concedo el titulo de guardián si juras salir en defensa de quien te necesite y ayudar a mantener la paz y el orden a lo largo de las cinco regiones --Se hizo una pausa de unos segundos

-Acepto el titulo y juro defender a todo aquel que lo necesite -juro haciendo sentir orgulloso a su padre y camino hasta su asiento junto a los guardianes recién graduados. En el fondo sabía que eso debía ser más que palabras, ahora era responsable de proteger y mantener la paz.

Luego de que la celebración terminara todos se dirigieron a sus casas tanto para hacer su equipaje y empezar sus viajes como para despedirse de sus familiares.

Logan iba hablando y riendo con su padre mientras se dirigían a su hogar, hablaron sobre Eden, Margareth, los Padres de Margareth y hasta el maestro Roland, el mejor amigo de Eric y el casi tío de Logan. Al llegar a casa, Logan no pudo evitar desenfundar la espada que su padre le había comprado días antes como regalo de graduación. aunque no fuese acero elfico o la obra maestra de las fraguas enanas, le hacia mucha ilusión tener su primera espada. Después de contemplarla un rato, la envaino y la colgó en la pared del comedor, justo a un lado de la de su padre. Cenaron y tuvieron una conversación acerca de un futuro lleno de aventuras y emociones.

-¿Qué región te gustaría visitar primero?-pregunto Eric mientras le daba un ultimo trago a su zumo de uvas -Es muy importante que lo pienses bien -Sonriendo de lado -Aprovechar bien el tiempo es de sabios

--La verdad no lo había pensado- respondió dudoso- pero creo que iré primero a Phenerix. Solo para saber si son como en los cuentos para niños -Este comentario puso una risa burlona en la cara de su padre pero antes de que pudiera hablar,  pregunto -¿Cual me recomiendas?

--¿Phenerix, eh? ¡Buena elección! -Parándose de la silla y caminado alrededor del comedor -Te llevaras una sorpresa cuando llegues allí. Yo visite primero Epifanía...-hizo una pausa, tal vez para despejar su mente de un recuerdo, El día que conoció a la madre de Logan. Scarlet, la cual había abandonado Zore cuando Logan era pequeño. luego de unos segundos, volvió a la conversación -Créeme, ni el salón mas cuidado y limpio de Zore se le acercaría -Dijo mientras se volvía a sentar en la silla -Pero, eso tienes que confirmarlo por ti- una mueca se adueño de su rostro

--No me dirás como son ni aunque te lo pida ¿verdad? -Pregunto aun sabiendo la respuesta

--No. Eso es algo que debes verlo con tus propios ojos, hijo mió -Le dedico una sonrisa a su hijo. Dirigió su mirada a un reloj de arena que se encontraba sobre el comedor -Ya es tarde, no quiero que te desveles hoy. Mañana será un día lleno de emociones -Se levanto de la mesa -Descansa hijo.

--Buenas noches, padre -Dijo mientras cada uno se dirigía a su respectiva habitación.

Pasaron las horas, ya era de madrugada y Logan aun estaba despierto viendo por la ventana. Por su mente solo pasaban ideas de lo que estaba a solo horas de hacer: conocer el mundo. Los nervios no le dejaban estar, así que pensó que viendo la ventana podría relajarse y poder descansar lo que le quedaba de tiempo

--¡Esto no funciona!- Estresado, tenso, exaltado por su viaje y por el hecho de que dejaría todo lo que conoce. Se recostó sobre el marco de la ventana, cerrando los ojos lentamente. Solo se escuchaban grillos y ranas croar, cuando algo llamo su atención. Un enorme grupo de altos encapuchados corrían hacia la ciudad. Esto lo alarmo, algo malo iba a pasar. Salio de su habitación rápidamente a avisar a su padre, cuando un sonido cubrió los ruidos de la noche. La alarma de la ciudad, lo que solo significa que, en efecto, algo malo paso.

Bajo corriendo las escaleras para encontrarse con su padre que estaba ajustándose el cinturón donde colgaba su espada. Logan hizo lo mismo y se ajusto su espada al cinturón y los dos salieron de la casa para enfrentarse al caos que se veía a lo lejos. Guardianes y civiles luchando contra una amenaza que los superaba en número. Zore era caracterizado por ser el pueblo más pequeño de las montañas Bhor

Tanto gritos como explosiones se escuchaban a lo lejos -Vamos a dividirnos - Ordeno Eric. Aunque sorprendido y horrorizado, estaba firme en su labor- Así cubriremos mas espacio y repeleremos este ataque más fácil - Aunque asustado, Logan sabia que tenia que obedecer así que ambos tomaron caminos distintos en una calle

No tardo en encontrar a los causantes así que se lanzo al combate. Era un tres contra uno y algo le decía a  que había tenido suerte

De una sola estocada derribo a uno de sus tres oponentes que no pudo reaccionar ante el ataque rápido desde abajo que Logan le propino. Mientras los otros dos se cubrían tras sus escudos. Uno de sus oponentes lo empujo con el escudo para hacerle perder el equilibrio, Logan reculo para recuperar el equilibrio y luego se lanzo a la carga contra los dos. De una patada logra bajar el escudo de uno de sus oponentes con lo que quedo a merced del filo de su espada. Al otro lo golpeo con la empuñadura de la espada en las costillas, el hombre soltó la espada curvada tras el golpe y se intento incorporar en un movimiento salvaje y descontrolado que logra darle a Logan en el brazo con el escudo.

Mientras Logan caía al piso soltando la espada, el hombre saco una daga de su pechera y se lanzo  sobre Logan. Este giro en el piso para esquivar el puñal y en un una serie de movimientos ágiles practicados en la academia,  se posiciona detrás de su atacante. Su contrincante empezó a agitarse para sacárselo de encima. Logan podía ser un chico de dieciséis años, pero no era precisamente indefenso

-¿Que crees que haces? Mocoso- Pregunto con ira mientras se lo sacaba de encima, tomándolo de la camisa y lanzandolo  al suelo.

Con un golpe sordo de su espalda contra el suelo, Logan se vio aturdido y adolorido. Mientras se levantaba del suelo veía como su oponente se acercaba a el con una daga en ristre. Su visión era nublosa y tenia un sabor metálico en la boca, al caer se hizo mas daño del que creía. El hombre se para en frente de el y empieza un forcejo por el control de la daga. El forcejeo se extendió por varios segundos hasta que su atacante tropieza con el escudo de su compañero muerto, en ese momento Logan se hace con el control de la daga y la desliza por el cuello de su contrincante mientras su capucha dejaba al descubierto su cara. Al verlo, dio un salto instintivo hacia atrás por la sorpresa... Dio una ojeada a su contrincantes en el suelo vio que sus oponentes eran Bhardos

el hombre empezó a toser, soltó una maldición al aire -Ya no hay nada que puedas hacer.... Ya tenemos lo que queríamos -Volvió a toser y sus ojos perdieron brillo, había muerto

De la impresión de lo que acababa de escuchar dio varios pasos atrás pensando en las palabras de el Bhardo y en que se había librado por poco de una muerte segura. Sus manos temblaban de miedo mientras el tiempo parecía no querer transcurrir. todo era lento, no había sonido alguno. La mirada sin vida de su enemigo inerte, acosaba a Logan, el cual no podía pensar con claridad. dio unos pasos atrás, se recostó de una pared y se dejo caer. Su mirada estaba fija en el filo de la daga, pero sin prestarle atención. Una gota de sudor cayo sobre la daga y con la mirada siguió el recorrido de la gota hasta poder ver su reflejo en la hoja. Un hilo de sangre bajaba por su frente, debió golpearse la cabeza cuando el Bhardo lo lanzo. Un fuerte olor metálico lo saco de su trance, el inconfundible olor de la sangre. se levanto y  fue corriendo por toda la ciudad en busca de el resto de atacantes que seguían en la ciudad

El páramo era desolador, tanto cadáveres de Bhardos como de civiles y guardianes adornaban las calles de Zore. Después de buscar y correr durante horas por todo el pueblo, en busca de mas Bhardos y de sus compañeros guardianes, por fin ve a Margareth en el centro de la ciudad. Estaba abrazada a sus padres y sin parar de correr, se dirige a ellos

-¿Están bien?-pregunto  abrazándolos ya que para el, también era su familia.