Todavia No Es Tiempo

1

El colegio no siempre fue algo que me gustara, pero al menos hacia que me desviara de todo lo que me hacia sentir mal, 5 días sin tener que soportar las peleas de mis padres
-Los aborrezco.

Había cruzado la puerta de entrada de el colegio aún que eso nunca había significado nada bueno, no tengo amigos & cuando entraba no sabía a donde dirigirme, siempre voy directamente al salón de clases o al baño.

-Lorinne, hola.

-Ah, hola Matti, no te había visto.

-Lose, quize asustarte, no salió como planeaba -sonrió.
¿Vas a el salón?

-Si, hacia allá me dirigía hasta que te vi lle...

Me interrumpió -Te necesitó, por favor ven conmigo -mientras me arrastraba con el.

El es Mateo Jimenes, mi mejor amigo, alto, de ojos cafés claros, muy bueno a mi gusto, sus padres e incluso el son de España, pero su padre se ganó la lotería & recibió un muy buen dinero y al no saber en que desperdiciarlo se trasladaron de Canadá hasta llegar a Los Ángeles donde decidieron quedarse a vivir su vida de "Ricos".
Su padre puso una cadena de restaurantes el cual hasta ahora le ah funcionado, & se cambio de colegio en el segundo año, así fue como me conoció, la chica rara que se sentaba hasta el fondo de la clase.
Algo muy cómico ya que mientras jugaban con una pequeña pelotilla de goma el se golpeó en el ojo resbalándose y callendo encima de mi helado.
-¿¡Que haz hecho!?

-Disculpa, en cerio, no fue mi intención

-¡Eres un IDIOTA!

-¡Tranquila! Oye, calma, te compraré otro helado, no te preocupes.

-No dejaras de ser un idiota.

-Mi nombre es Mateo.

-Mi nombre es Mateo -dije imitando su asentó. .-Como si eso me importara.

Suspiro, apretó ambos manos formando un puño & sus dedos tronaron.

-¿Como haces eso?- dije impactada, ver eso para mi era tabú.

Sonrió de oreja a oreja
-¿Quieres tu helado?

-Mi nombre es Lorinne. -dije un poco avergonzada.

-Okay, Lorinne, mucho gusto, chica de el helado.

Recuerdo que sonríe al verlo a los ojos, al reflejarme en su iris.
Desde ese día nos volvimos inseparables, hasta el punto en el que el se convirtió en alguien muy especial para mi.

-¡Mateo!, ¿a donde me llevas? -dije son sacada.

-Tu sólo sigue me no preguntes.

-Lo siento, ya lo hize.

Se detuvo como si estuviese enojado & valla que lo hace muy seguido.

-Escucha, ¿Vez ese automóvil?

-Si... ¿Que pasará con el?

-Es el automóvil de mi padre. El señor Fenlin lo llamo, creó que le dire ha cerca de mis calificaciones en Historia.

-¿Y eso que?

-Lo preguntas con completa ignorancia. No eh entrado a ninguna clase con el, si mi padre se entera me mata. -Dijo mientras con su mano fingía cortarse el cuello.

Abrió la boca para decir algo pero el timbre de clases sonó.

-Tenemos que entrar a clase. -dije ignorando su problema.

Fue entonces que el profesor de Matemáticas nos llamó haciéndonos señales con la mano para que entráramos a clases.

-Tenemos que entrar. -le repetí.

Ya habían pasado algunos minutos & como siempre todo el alumnado corría, saltaba, grita, etc, dentro de el salón de clases.

-¡EL DIRECTOR! -alguien grita
mientras corre a su asiento.

Todos corren en bola para ocupar un asiento. En cuestión de segundos todos se disciplinan y pues como no, si el que esta caminando por el pasillo es el director de la escuela. El profesor puso un asiento de más delante de mi, de pronto se abre la puerta de el salón

-¡Buenas tardes jóvenes! -dijo el director con una voz gruesa, pero como si un anciano hablara.

-¡Buenas tardes! -dijimos todos al mismo tiempo

-Eh venido a dar un nuevo informe. El día de hoy se llevara a cabo una junta de profesores después de su receso, por lo cual tendrán libre esa clase, también les traigo unos reconocimientos a los siguientes alumnos:
Joseph Richman
Williams Tomlinson
& por ultimo... -su teléfono suena.

El salió fuera de el salón dejándonos en completo suspenso, o al menos ami.
Estoy en esta escuela desde la pubertad, y cada año intento conseguir un reconocimiento por las más alta calificación, pero hasta hoy nunca lo eh conseguido, tenía plena confianza y me esforzé mucho para conseguirlo este año, sería algo muy injusto si no lo obtengo.

-¡Tengo que irme! Les daré los últimos detalles:
El es Morris Honton, sus padres se mudaron a Los Ángeles a se algunos dias, bla bla bla, será su nuevo compañero.
Ah, joven Mateo, detención hoy en la tarde.
Hasta luego.

-¿¡Que!? ¿¡Detencion!? ¡Ay! ¿porque? -dijo matti después de que el director se fue.

-Morris -pensé

Ese chico que a simple vista parecía tímido ¿pero quien no es tímido su primer día?.
Es sexy, esos ojos grises me congelaban, de cabello castaño y rizado, con la piel blanca a pesar de eso, no es mi tipo.

El día término, y Morris consiguió amistades muy rápidamente.
Parecía acosadora, no dejaba de observarlo.
-¡No me gusta! -pensé -Talvez sólo me llama la atención por ser nuevo, luego se me pasará.

Mateo se acercó a mi con la cara más abrumada, parecía que se había metido en un gran problema, demasiado grande para ser sincera.

-Lorinne, Mi madre te ah invitado a cenar de nuevo.

-ah claro, pero, ¿que pasará contigo?

-Ya escuchaste al director, llegaré una hora más tarde.

-Entonces llegaré después de ti.

-¡Como quieras!

Salí de la escuela para dirigirme hacia afuera y encontrarme a mi padre en su auto. Cerré la puerta con fuerza.

-¡Wow¡ ¿Que tal tu día?

-Sólo vámonos.