Cuando conseguimos salir de Madrid, nos tiramos andando 1 mes hasta llegar a la frontera de Barcelona-Francia.
Allí las cosas no estaban mucho mejor, pero se notaba que por allí habían pasado los militares porque todo estaba mucho mejor.
-Álvaro: Vamos a pasar la frontera y que sea lo que sea.
-Luis: Preparad las armas por si pasase algo.
-Álvaro: Esta claro que nos vamos a encontrar con algo.
-Ramon: Si pero esperemos que no sea muy grande el desastre.
Saltamos la primera valla y todo era muy raro puesto que no se escuchaba nada.
-Yo: Marco quedate detrás que eres un poco inutil con un brazo sólo.
-Marco: Vale pero no me digas inutil.
-Yo: Vale pero si lo eres lo eres.
-Ramon: Turn down for what.
Seguimos avanzando pasamos la cabina y todo seguía tranquilo, demasiado tranquilo sabiendo como estábamos en del mundo. Cuando por primera vez pisamos tierra francesa vimos una montaña de zombies delante nuestra. Salimos de la terminal a la calle y nos esperaban 5 militares apuntandonos a la cabeza.
-Luis: Parad estamos bien no nos dispareis.
-Soldado: Tranquilos no os vamos a hacer daño, venid con nosotros tenemos un campamento en Paris.
-Ramon: Esperar tenemos que hablarlo.
Después de un rato decidimos seguir el camino con ellos.
Nos subieron a un camión y después de 3 horas de viaje llegamos a Paris. Pudimos ver un campamento en pie y perfectamente compuesto por militares y ciudadanos, nos invitaron a hablar con la persona que había levantado el campamento, nos ofreció ropa nueva ( la nuestra estaba llena de sangre ) y también nos dieron comida.
Después de estar hablando sobre lo sucedido nos asignaron una casa, aunque les dijimos que no nos quedaríamos mucho.
Cuando ya estábamos en la casa empezamos a hablar.
-Álvaro: Pues parece que esto esta bien.
-Marco: Hombre comparado con todo lo que hemos vivido.
-Luis: Deberíamos de hablar con ellos para informarnos más.
-Yo: La verdad es que estoy de acuerdo contigo.
-Ramón: No se pero me parece bien lo que nos han hecho, nos han dado comida y cobijo.
De pronto interrumpieron en nuestra "casa" para decirnos que nos iban a hacer una entrevista para saber más de nosotros.
Después de la entrevista hablamos con el jefe de el campamento y le dijimos que nos quedaríamos dos semanas para reponer fuerzas y seguir con nuestro viaje hasta Noruega, el jefe nos dijo que ese campamento seguía en pie, puesto que el virus no había llegado a infectar a nadie por el frío. Les dimos las gracias y nos fuimos a dormir ya que por una vez desde que empezó todo podiamos dormir tranquilos sin vigilar.