Parte 3 un momento extraño

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PDV RACHEL

Era de noche estaba en mi habitación mis padres no estaban pues tuvieron un viaje de negocios así que estaba completamente sola no podía quitarme de la cabeza lo que sucedió en los pasillos de la escuela esa tarde, recordaba con claridad esos ojos hermosos pero llenos de miedo frente a mi... ¿Quién diablos era ese tipo y por qué ocasiona tanto miedo en mi rubia? No podía entender lo que pasaba el timbre de mi casa sonó y eso bastó para que mis pensamientos se esfumaran y volviera a la realidad, baje un poco extrañada pues estaba segura que mis padres no volverían y Santana tampoco llegaría a visitarme así que no tenía ni la menor idea de quién sería, cuando abrí no podía creer lo que veía frente a mi estaban esos ojos que me han robado el sueño

-¿Quinn? ¿Qué haces aquí? ¿Estás bien?-ella no me miraba tenía la mirada fija en el suelo

-¿Puedo pasar la noche aquí? –dijo por lo bajo casi como un susurro pero que logre escuchar, solamente me hice un lado y deja que ella entrara se notaba que necesitaba estar con alguien, pasó y nos sentamos en el sofá de tres plazas

-¿Quieres algo de comer o de tomar? –aún no lograba salir de mi trance no podía creer que ella estaba en mi casa a esas horas

-No estoy bien solamente quiero dejar de pensar en... en-ella no terminó de hablar pues la interrumpí con un beso ¿pero qué demonios Rachel? ¿No te podías haber controlado? Ella necesita ayuda no que tu sacies tus deseos concéntrate, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando Quinn empezó a ejercer presión sobre mi cuerpo haciendo que yo quedara recostada sobre el sofá, todo estaba pasando demasiado rápido no podía tener ningún pensamiento coherente, mi cabeza de arriba dejo de funcionar mientras que la de abajo despertó con mucho ánimo –Quiero dejar de pensar, haz que esta noche deje de recordar –cada palabra que ella pronunciaba era como una descarga eléctrica para mí, estaba perdida sabía que no me podría detener, comencé a besar su cuello dejando a mi paso pequeñas mordidas me acomode encima de ella y seguí bajando dejando un camino de besos hasta que llegue a la parte de su falda tome los bordes y tire de ella para poder quitarla al igual que la blusa que llevaba puesta, dios lo que veía era muy hermoso todo su cuerpo era perfecto su abdomen plano ligeramente marcado, sus piernas eran más que hermosas no podía pensar con claridad ante el panorama, sentía como mi cuerpo era recorrido por un escalofrío todo mi interior estaba ardiendo, este momento era perfecto y estaba con ella, pero de pronto un pensamiento llegó e hizo que me detuviera ¿Santana? Yo tengo novia,  no puedo hacerle esto, tengo que ser fuerte y detenerme

-¿Qué pasa?- decía la rubia que estaba debajo de mí

- ¿Amor? Llegaremos tarde ¿Rach me oyes?

- genial ahora estoy delirando, escucho dos voces aunque una se escucha más como un susurro

­-¿Rachel me escuchas?

-¿Rachel estás bien? –ambas voces se combinaban y eso me estaba aturdiendo, de pronto la rubia empezó a notarse borrosa hasta que...

-¡RACHEL! –Pegue un brinco que hizo que terminara en el piso – ¿Rachel estás bien? Lo siento pero no me dejaste más que gritar no me hacías caso- todo estaba borroso me costaba acostumbrarme a la luz cuando por fin lo logre volví a la realidad, estaba en mi habitación era de día y todo había sido un sueño

-Amor me espantaste, hoy es sábado ¿por qué me levantas tan temprano? –reclamaba mientras me levantaba del suelo

-En primera no es temprano son las 11 y en segunda por tu bien más vale que estuvieras soñando conmigo, porque tienes los bóxer como una casa de campaña –me respondía enojada, me sonroje completamente al darme cuenta que mi miembro estaba demasiado duro y que la culpable no era mi novia

Curar al corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora