Ese par de ojos cafés no se me han borrado, Tomás, ese es su nombre, y casualmente resulta ser el amigo íntimo de el novio de mi amiga, por lo tanto, el primer descanso lo pasamos los cuatro juntos, sentía que me ponía roja y el corazón me delataba con su latir muy rápido, intentaba no mirarlo cuando hablaba, cuando me hacia preguntas mi mente quedaba en blanco, y solo conseguía decir si, no, a veces, tengo miedo, no se lo que en está pasando, me debilita, absorbe todo de mi y solo van dos días del resto de mi vida.
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El chico de los brackets.
Teen FictionVerlo otra vez aunque sea una vez y que no sea en un sueño, en su sonrisa había más de lo que se merecer.