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Llegamos a su casa. La noche anterior me había dicho que era probable que no estuviese nadie cuando llegase, y así fue. Apenas entramos fuimos a su cuarto para cambiarnos. Lo miré y al instante sonreímos
- ¿Te piensas cambiar de ropa?¿O quedarte con el uniforme?

- Tenia pensado cambiarme- contesté rápidamente.

Fue cuando nos cruzamos de miradas, sonreí y le besé.

Agarré mi ropa dentro de la mochila, y fui en dirección al baño. Me parecía que aunque seamos novios y no estuviese su madre, era raro que me cambiase en su cuarto.

Salí del baño y él ya estaba cortando el queso para ponerle a la pizza. Lo miré y volví a reír.

- Si necesitas ayudas, dime.-

- Coloca el queso en la pizza- me contestó

Y reí nuevamente

Él parecía ser el chef más lindo del mundo, mas solo mío.

Cuando terminamos, la puso en el horno y fue al baño.

No hubo mucha conversación. Más bien fue incómodo.

Cuando salió de baño colocó su mano al rededor de mi cuello y lo miré, sonreí y le besé. Esta vez fue más largo el beso. Yo sentada y él estaba parado. Pasaron menos de 5 segundos cuando me corrió para sentarse al lado mio, mientras tanto seguíamos besándonos. Al sentarse corrí la mesa para poder sentarme arriba de él y sentir su todo.

Coloqué mis manos al rededor de su cuello y él las tenia apoyadas en mi cintura, y un poco más abajo también.

- Tengo que fijarme la comida- susurró

Le dejé salir de mis brazos para que nuevamente volvamos a la misma posición.

Luego de otro rato salio de nuevo para ya, comenzar a comer.

Nos sentamos y encendió la televisión.

Mi papá me había hablado días antes y me pidió que también lo hable con él. Y así fue le dije cada cosa que mi papá guardó en mi memoria.

-Lo que él me dijo,- comencé- fue que no quería que pase eso,-momento incómodo- que ya sabes que es. Tampoco quiere que estemos solos.-

- Mi mamá tampoco quería, pero tenía cosas que hacer.-

Seguimos hablando y me pareció haberle dejado en claro una cosa.

NO QUIERO.

Eso fue lo que le dije en cuanto salió ese tema.

Seguimos comiendo.

- ¿Sólo vas a comer una porción?-

- Sí, no me apetece otra porción.-

-Como digas...

Lo miré y ya había apagado la televisión.
Quería ir al cuarto y entonces puse de excusa:

-Tengo un regalo en mi mochila

Me paré y, sentándome en su cama a su lado, agarre el dibujo que quería darle hace rato.

Ese dibujo lo tenía listo hace 3 días, pero hace unas semanas había hecho el boceto, para después remarcarlo y durante las semanas que pasaron fui pintando un poco cada día.

La semana anterior él había cumplido 17 años y le dí muchos regalos.

Estuvimos conversando sobre todo un poco:

-Por eso creo que no hacia falta decirte, hermoso-

-Te amo- me susurró al oído, sabiendo que me vuelve loca.

Y en ese preciso momento, que estábamos en nuestro mundo, llegó.

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HOLA
Recién empiezo con esto, son las 12 de la noche del día 27/11
Hasta acá dejo el capítulo principal


EL DIA PERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora