Yugi volvió a sacar la cabeza del agua cuando sus pulmones quemaron por aire, dio una profunda bocanada mientras descubría lentamente sus joyas amatistas... Las cuales parecían haber perdido su característico brillo.
Sacudió su cabello para que el agua dejara de caerle al rostro mientras inhalaba profundamente, llenándose de aquel particular aroma: vino y brisa marina.
Luego de muchos intentos había logrado replicar ese aroma. Su aroma.Porque no quería olvidarlo, no quería que el recuerdo de su aroma desapareciera en su memoria, ni el sonido de su voz, ni su imagen, mucho menos la sensación de su tacto fantasmal, que exclusivamente él sentía.
No podían culparlo, había intentado dejarlo ir, seguir adelante, retomar su vida... Pero simplemente no podía ya seguir, no podía olvidarse de todos los momentos a su lado, todas las aventuras compartidas.
Todos los sentimientos nacidos.
Porque se había enamorado, como un tonto y patético niño ilusionado por el primer amor.
Y no tuvo el valor de declararse.
Fue cobarde y calló.
Y ahora estaba solo, con ese peso en su corazón.Volvió sumergirse en la bañera, cerrando fuertemente los ojos, hasta el punto en que dolió su cabeza, pero no le importó, sus oídos se taparon mientras pequeñas burbujas escapaban lentamente de su nariz.
Esa era lo forma en que podía verlo; luego de un rato de forzar sus ojos, entre destellos de luces, aparecía aquella figura de porte elegante y ojos orgullosos.
Aquella que tanto añoraba.
Su otro yo
Su querido Yami.Lo miraba con ojos desaprobatorios, haciéndole saber que no estaba bien lo que hacia, hasta que los pulmones de Yugi quemaban y debía salir para volver a respirar.
Había oído de ese 'método' hacía mucho tiempo. Una forma de engañar a los espíritus, decían. Al sumergirse bajo el agua hasta el punto de casi ahogarse se dice que podías escuchar como los entes circundantes se acercaban, para darte la bienvenida al otro lado.
Y Yugi lo escuchaba, oía la voz del faraón regañarlo, decirle que no debía, que regresara.
Cuidándolo, como siempre lo hizo.
Pero Yugi, por primera vez, sentía la necesidad de ignorar deliberadamente su palabra.
Lo extrañaba, lo necesitaba, no podía seguir así. Por cada día que pasaba sentía su corazón fragmentarse más y más, y como cada uno de esos pedazos volaban, buscando llegar hasta su amado.
Ya nada tenia importancia para él, ni siquiera el Duelo de Monstruos. Luego de la graduación, él y sus amigos se habían distanciado notoriamente.
Tea se había ido a América, pues había conseguido una beca para estudiar danza en una academia de Estados Unidos, donde pasaba mucho tiempo con Rebecca.
Tristán se había dedicado a trabajar como mecánico con su padre.
Duke estaba manejando sus negocio exitosamente junto Industrias Ilusión.
Joey y Seto habían -sorprendente- formalizado una relación y el rubio seguía metido de lleno en su carrera como Duelista mientras el CEO había anunciado su nuevo proyecto: Una Academia para Duelistas.Yugi sentía que ya nada tenia importancia. Solo quería volver a verlo, volver a oírlo... volver a a sentirlo.
Arrojarse a sus brazos y besarlo con desesperación. Decirle que lo amaba con locura y olvidarse de todo
Volver a ser uno, sentirse completo entre sus brazos. Porque desde que él se había ido, sentía que era solo la mitad de lo que era antes, sentía que su alma y corazón había a sido separado en dos y ahora vagaba por el mundo, con la insulsa ilusión de volver a la normalidad.
El tiempo lo cura todo, había escuchado en alguna ocasión... lo dudaba seriamente.
Un clavo saca a otro clavo... ni siquiera quería probar. No existía herramienta alguna que pudiera sacarlo de su corazón ni pensamientos.
Sus pulmones quemaron nuevamente, reclamando aire. Escuchó en el fondo acuoso la voz de Yami diciendo que regresara, que no debía.
Esta vez no haría caso, ya había hecho su elección, dejo escapar el resto del aire de su boca mientras su espalda se recostaba por completo en el fondo de aquella bañera, luchando contra el impulso natural de salir y respirar.
Abrió los ojos, viendo sombras en el borde del agua, escuchando muchas voces que se acercaban, el frío de muchas manos espectrales envolverlo.
Se escuchó un grito desgarrador. Yugi tragó agua, sintiendo como sus pulmones se llenaban de líquido. Hubo un destello dorado que sus ojos empañados alcanzaron a distinguir. Las voces callaron, las manos se alejaron y dos fuertes y cálidos brazos rodearon con suma delicadeza al pequeño tricolor.
Yugi, al borde de la inconsciencia reconoció perfectamente de quien se trataba.
Aquella persona que tanto añoraba, ahora lo acogía en su pecho, protegiéndolo en su ya inevitable transición al 'otro lado'
Vio una luz blanco y finalmente cerró los ojos, perdiendo la conciencia sintiendo como si se meciera entre las olas del mar.
-o-
- ¿Por qué lo hiciste? -Yugi conocía esa voz, mejor que cualquier otra cosa.
-Tenía que hacerlo.
-No debiste hacerlo -mas molesto se escuchaba desilusionado... Quizá decepcionado.
-Te extrañaba -musitó.
-Y yo a ti -Yugi sintió calidez, no podía ver nada, simplemente oír y sentir -pero esa no es excusa Yugi... Tenías una vida, un futuro, a tus amigos.
-Ya no había nada que me hiciera sentir esa emoción por vivir el día a día -sollozó -me sentía roto, vacío sin ti... solo quedaba en mi, la mitad de lo antes eramos... de lo que incluso yo era antes de conocerte.
-Lo lamento -Yugi identificó la culpa en su voz.
-No te sientas culpable... Lo digo porque te amo.
-Yugi... -podía imaginárselo ampliando los ojos en sorpresa.
Pero no fue necesario. Luz inundó el lugar y Yugi pudo verlo frente a él: allí estaba la persona que más amaba en el mundo.
Su yami.El mayor abrió los brazos y Yugi corrió hacia ellos, tal como había deseado.
-Yo... -Yugi ni lo dejó hablar, se empinó para juntar sus bocas y probar finalmente aquellos labios con que tanto tiempo soñó.
-Te amo mou hitori no boku.
-Y yo a ti -Yugi abrió los ojos como platos -te amo aibou.
-Yami... ¿ahora estaremos siempre juntos?
Yami le sonrió -para toda la eternidad, Yugi.
Se tomaron de la mano y una luz blanca destelló.
Fin
ESTÁS LEYENDO
No Quiero Nada Sin Ti
FanfictionYamixYugi Advertencia: muerte de un personaje Genero: Angustia. Yugi ya no puede más. Lo intentó, se esforzó en continuar, pero su vida ya no sería la misma luego de que el espíritu del faraón abandonara este mundo. De un modo u otro el paso de ese...