Alive

Capítulo #2 Una fiesta en la playa

Al día siguiente, me desperté porque me estaba asfixiando con la sábana que estaba atorada al rededor de mi cuello, odio cuando me pasa eso. Me pare malhumorada, cogí mi toalla y me dirigí hacia el baño.

Me sepillo los dientes, siempre es lo primero que hago apenas me despierto, no soporto estar sin sepillarme, me da algo de asco.

Pongo música, para cambiar un poco mi estado de ánimo, le doy play a Rather be de Clean Bandit, amo esa canción.

Me pongo a bailar mientras me baño, salgo, me pongo unos shorts de jeans, una camiseta porque siento que va a hacer calor ya que estamos en verano y mis crocs.

Mi mamá me llama para bajar a desayunar y la obedezco.

-Buenos días mamá-le digo dandole un beso en el cachete.
-Buenos días cariño, aquí esta tu desayuno- me dijo extendiendo su brazo con mi desayuno. Mi desayuno es pancakes con mucho sirope como me encanta.

Me siento en el desayunador y mi celular suena en una aviso de mensaje.

Desconocido:
Hola, soy Kate, tu vecina.

Yo:
Hola, ¿que tal?

Kate:
Recuerdas la fiesta que te comente ayer, bueno es a las 9:00 p.m. y tengo auto así que te paso a recoger a las 8:30 p.m.

Yo:
Me parece bien, aquí te espero.

Terminé mi desayuno y el resto de la mañana y tarde me la pase abriendo cajetas y acomodando las cosas.

***

Ya eran las 8:00 p.m., se me había olvidado por completo la fiesta y ni siquiera le había comentado a mi mamá, baje corriendo las escaleras y la encuentro en la sala viendo películas con Bryan.

-Mamá, recuerdas la hija de los Brown, ella me invito a una fiesta esta noche, ¿puedo ir?-suplique
-Hija, te dejaré ir pero solo con una condición, no quiero problemas.
-¡Gracias Mami!-dije mientras subía las escaleras.

No me extraña que me pida eso, porque la último vez que fui a una fiesta ella me tuvo que ir a buscar a la comisaría porque habíamos estado jugando verdad o reto, y elegí reto, y tuve que robar la moto del repartidor de pizza, fue muy divertido y gracioso pero no me gustó el final.

Pensaron que no lo haría, pero Dianna nunca pierde, nunca.

Ya había salido del baño durante mis recuerdos, opté por una bluza semi transparente blanca, unos shorts largos y mis converse. Deje mi cabello suelto, era casi liso pero con las pintas onduladas y un color castaño oscuro. Me aplique un poco de maquillaje: polvo, delineador, rímel, y mi favorito un lipstick rojo.

Agarre mi celular y baje las escaleras.

Esperé un momento cuando escuche el pito de un auto y supuse que era Kate.

-Mamá, ya me voy-grité en la sala.
-No llegues muy tarde-repondió.
-Esta bien- agarré mis llaves y salí.

Mi mamá nunca lograba que llegara temprano despues de una fiesta porque siempre la gozaba hasta el final.

El auto de Kate era un Jeep negro, me quede sorprendida, jamás me lo esperé.
Kate tenía unos jeans negros cortos, mucho maquillaje y unas zapatillas.

-Hola- saludo.
-Hola, ¿lista para la fiesta de bienvenida?- preguntó.
-¿fiesta de bienvenida?- pregunté algo extrañada.
-Sí, le comente a mis amigos sobre ti y aunque no te conozco mucho me caíste bien, así que a mi fue la que se me ocurrió la idea de la fiesta-dijo poniendo en marcha el Jeep.
-Wao gracias- fue uno único que dije. Siento que esto me esta gustando.

Nos dirigimos al lugar que estaba muy cerca de la casa, era una playa con mucha gente, más de la que esperaba. Con una enorme fogata y carros por todos lados, la musica bien alta y todos tomando.

Las chicas que estaban en la fiesta prácticamente estaban desnudas con sus vestimentas, y con el frío que hacía, no se como podían esta así.

Kate aparcó el auto, nos bajamos y unos chicos muy atractivos se dirigieron a nosotros. Eran tres y cuando digo muy atractivos es porque lo eran.

-Hola chicos, ella es Dianna, la chica de la que les hablé- me presentó Kate.
-Dianna, el es Chris Dawson- era un chico alto, rubio, ojos azules.
-Él es Tristan Fox- castaño, musculoso y alto.
-Y él es Mike Smith- dijo Kate abrazándolo, él era moreno, algo musculoso pero no como Tristan y muy alto.

Ellos sonrienron en forma de saludo y nos unimos al resto.

No se me pasó por desapercibido la mirada de Tristan que fue de arriba a abajo.

Tomamos unos vasos rojos con cerveza y comenzamos a conocernos.
Me parecieron muy buenas y divertidas personas. Me contaron historias sobre otras fiestas, problemas y de todo un poco.

Al rato Kate me propuso de ir a bailar al círculo que habían formado una grupo de personas y yo acepté, nos acercamos y entramos al círculo, la cerveza ya estaba haciendo efecto en mí. Me deje llevar por el rito de la música.

A Kate se le uno un chico y ella le siguió bailando muy sensual. De momento una mano se desliza por mi brazo hasta el final de mis dedos y me hace fijar, era un chico alto, musculoso, ojos grises muy penetrantes, cabello negro liso y con una quijada muy pronunciada, todo un dios. Yo solo lo mire (en pocas palabras casi babeo, pero trate de disimular) y el comenzó a moverse y yo le seguí el ritmo.

Me giró lento y sentía su pecho contra mi espalda, era tan reconfortante, bajo su cabeza a mi oído.

-¿Como es que una chica de casa como tu esta a estas horas por una fiesta?- cuestionó.
-¿ Como sabes que soy una chica buena?- lo mire retante de reojo.
-¿A no?, pues mira las apariencias me han engañado- dijo con una cara de burla. ¿Acaso se estaba riendo de mi ropa?
- Pues que lástima que no me vista como las putitas de tus amigas- dije sarcásticamete.
- ¿Como te llamas? Nunca te había visto- trató de cambiar el tema.
- Me llamo Dianna y soy nueva en el cuidad y ¿como te llamas tú?- pregunté, la música había cambiado, era más movida y Kate se había desaparecido.
- Soy Tyler- dijo sonriente.

La charla de repente se acabo, pero no era incómodo, me sentía bien. Algo extraño, pero así me sentía.

No se cuanto tiempo bailamos pero ya estaba súper cansada y parecía que el lo notaba y me agarró de la mano y salimos del círculo.

Nos dirimos a buscar unas cervezas y luego me llevó hacia una moto.

-Sientate- dijo el señalando la moto.
Yo solo hice lo que pidió. No veía a ninguno de los chicos ni mucho menos a Kate y ya me estaba empezando a preocupar.

- Y cuentame sobre ti- dijo Tyler.
- No tengo nada interesante en mi vida, mis padres están divorciados, me mudé aquí con mi madre y mi pequeño hermano, asistiré a la preparatoria Albert Einstein en mi último año.
- Que curioso, yo asisto a esa preparatoria y creo que estaré en tu clase- dijo tomando de su vaso.
- Cuentame de ti- propuse.
- Bueno siempre he vivido aquí y creo que moriré aquí- dijo y los dos nos reímos.

Hablamos sobre todo un poco, me estaba agradando su personalidad.

Un grupo de putas perdón de chicas se dirigió hacia nosotros y una rubia boluminosa con una lista interminable de cirugías por todas partes se paró al frente mío y me miró de arriba a bajo con desprecio.

-¿Nuevo juguetito?- le preguntó a Tyler.
- Perdón, pedaso de silicona andante- dije con asco hacia su cuerpo.
Tyler soltó una carcajada, parecía estar disfrutando del espectáculo.
- ¿Que dijiste perra?- dijo acercándose hacia mí.
- ¿Será que tienes tantas pulgas en la oreja que no oyes? - dije muy desafiante.

Se abalanzó hacia mí, y fue la peor cosa que esa puta pudo hacer...

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Hola a tod@s.
Espero que les guste el capítulo, lo siento por no actualizar pero no podía porque estaba muy ocupada con la escuela.
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