Moon Night

Cap 38

Espero que les haya gustado.Gracias por leer la historia.

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Me encontraba en mi habitación mientras Mia y Kate mis antiguas niñeras me cepillaban el cabello.

-No se mueva.-advirtió Kate.

-¡Emma!-gritó Mia.

-No es mi culpa que esto sea una prisión.

El estúpido de Dylan me había prohibido salir de la fortaleza.Razones...desconocidas.

-Señorita...-Mia,la miré.-Digo Emma ,tiene que entender que el alpha solo quiere su seguridad.

-¡¿Seguridad?!¡No me hagas reír!-gruñí.

-Es un tema delicado.-continuó Kate.

-¿Por qué no me lo dicen?¡Se defenderme sola!

-Solo somos sirvientas no sabemos...

-¡No soy estúpida sé que saben algo!

-Es que...

-¡Mia!-gritó Kate callándola!

-¡Merece saberlo!

-El alpha nos dio una orden.

-Se supone que soy la "luna",díganmelo.

-Viéndolo de esa forma Mia...

-No lo sabemos con exactitud pero se dice que usted está en peligro.

-No lo entiendo.

-No es que tenga que hacerlo pero el alpha la mantiene protegida.

-No me digas.-contesté irónica.

-Señorita nosotras escuchamos.-habló Kate.-Y usted no está segura ni en las calles.Lamento que se lo diga así...-pero paró.

-Continua...

-Por su culpa el alpha y nuestro beta se separaron.Nuestro beta está en las tierras de los chupasangre luchando por su vida.Y lamento decirlo pero también se metió con el líder vampiro.

Sentí mis mejillas calentarse.Joder yo era...

-Y por lo tanto...lo lamentamos pero no es nuestro deber decírselo.

MIERDA.

Me encontraba caminando por los pasillo de la fortaleza.Llegué al gran salón ya que Dylan había preguntado por mí.Y no me había quedado más remedio que ir ahí.

-Te ves hermosa.-me sonrió.

-Y tú luces como una mierda.

-Tan encantadora como siempre.

-Tan traidor...

-¡No me hables así!-gritó.

-¡No te soporto!

-No me interesa.¡Dime por qué no me dejas salir!-grité.

Kate y Mia ya me lo habían dicho pero no de manera especificada.Y quería que saliera de sus labios.

-No es asunto tuyo.-¡¿Que le pasaba?!Que me querían matar no era mi asunto.-No e venido a discutir contigo Emma.

-¿Entonces?-alcé una ceja.

Vi como sus mejillas tornaron un ligero color carmiz. Se rascó la nuca en señal de nerviosismo.A este...¿qué le pasaba?.

-E-hhhe...tengo que darte algo.

-¿Qué cosa?-pregunté confundida ante sus cambios de humor.

-Un regalo.

-¡¿Qué?!-abrí los ojos claramente sorprendida.