Única Parte

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Como siempre Hansol era el primero en abrazarlo, rodeándolo con sus fuertes pero aparentemente débiles manos. No era que le molestara sino que sencillamente era incomodo. Intentaba apartarlo pero este más se le acercaba y como si fuera poco lo hacia en frente de las cámaras, sin importarle mucho lo que la gente pensara.

Muchas veces se le pasó por la cabeza que quizás él no lo veía como un simple amigo, que la pulsera que Hansol le había dado no era una para conservar por siempre su amistad. B-Joo a veces creía que era más que eso pero como siempre no le dijo nada. No quería colocarse rojo, porque increíblemente y aunque no lo parezca tenía una facilidad para ello.

Y no le gustaba para nada sentir vergüenza, pero Hansol lo hacía colocarse de un tono rojo brillante siempre. Recuerda la vez de esa entrevista, el no queria pero no se pudo controlar. Y los demás amigos de su grupo tampoco le ayudaron mucho.

A pesar de que se incomodaba cuando recibia mucho cariño de su parte, también le molestaba no recibirlos. Le molestaba ver como Hansol abrazaba a los demás. Quería ir y reclamarle que solo podía hacerlo con él y eso lo volvía realmente loco.

—Hyung... Hansol Hyung...

Este se le acercó a su lado, se sentó tomándolo de la mano —¿Qué sucede?

—Primero ¿Puedes dejar de tocarme?

Hansol lo miró y se rió en su cara sin soltarlo —No quiero— Por lo que agarró su brazo y lo abrazo muy fuerte.

B-Joo intentó zafarse, pero tampoco quería hacerle daño a su Hyung así que dejo que este siguiera con lo suyo —Yo quería pedirte un favor.

—¿Que? ¿Quieres que salga a comer contigo?— El chico que por edad era mayor pero que mentalmente parecía un niño con inocencia y timidez, le movió los ojos, sonriéndole con ternura.

—No.

—Buuuuu... Yo quería ir a comer contigo— Le pasó su brazo por el cuello, sin quitar la sonrisa de su cara. Pensando en que quizás lo convencería.

Pero el otro aún no podía entender porque su Hyung era de esa manera.

—Lo que te quiero pedir es que dejes de acercarte tanto a mi. Me siento un poco incómodo con el contacto físico.

Hansol lo miró, volteando un poco la cabeza, confundido. El era de piel y no le importaba demostrarlo, no se había dado cuenta de lo molesto que podía llegar a ser. Se apartó un poco, sintiendo incluso una punzada en el pecho pero no tan fuerte como para quejarse. Por primera vez se obligó a sonreír —Esta bien.

Fue lo único que dijo antes de mirar a A-Tom e irse con él a quien sabe que parte. B-Joo lo había quedado mirando, preguntándose si había sido muy duro, negando de inmediato porque él no había sido malo, solo sincero. Se levantó y se fue a su pieza, quería dormir un rato, estaba bastante cansado y al día siguiente el horario comenzaba de madrugada.

Sin quererlo despertaba cada una hora, revisando el reloj de la mesita de noche. Fue a ver las demás piezas y no todos estaban, bueno por lo menos en esa casa. Solo faltaba A-Tom que recordó que había salido con Hansol. Un malestar en el estómago apareció de repente, asociándolo con que había comido algo en mal estado.

***

A la mañana siguiente todos se levantaron temprano. B-Joo tenía un poco de ojeras pero nada que el maquillaje no pudiera cubrir, fue al baño para limpiarse un poco la cara con el agua fría y así despertar completamente, al rato vio a A-Tom y se ganó a su lado en aquel sillón.

—¿Ayer volviste tarde? No los sentí llegar.

—¿Los?— Se burló —Pero si me vine solo— Lo miró —¿Por qué?

¿Me incomodas? (HanJoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora